Rodeado de un amplio operativo de seguridad, después de las dos interrupciones sufridas durante la semana ayer se reanudó el escrutinio definitivo de las elecciones en el Chaco. El conteo se destrabó pero avanza lentamente, y el conflicto sigue planteado en los mismos términos: anoche, la Alianza encabezada por el radical Angel Rozas reclamó “que se abran todas las urnas que sean necesarias”, mientras que el candidato del justicialismo Jorge Capitanich aseguró que los resultados parciales le dan el triunfo: “Tenemos toda la documentación para demostrar que ganamos”, sostuvo. El tribunal electoral continuará esta tarde con el proceso.

Aunque no se dieron a conocer datos oficiales, el periodismo local reconstruyó a través de los fiscales los resultados del día. Según estos datos, escrutado el 12,5 por ciento de los votos Capitanich tenía una ventaja de 1200 sufragios.

El recuento había sido suspendido el jueves a raíz de una denuncia del candidato peronista sobre errores en el sistema informático. Según Capitanich, había discrepancias entre los datos cargados en las planillas y los que imprimían las computadoras. En un clima de tensión, el viernes el recuento volvió a cortarse, esta vez por un planteo del presidente de la junta electoral, Ramón Avalos, quien advirtió que los jueces y empleados carecían de seguridad ante las presiones de los partidos.

La sede donde sesiona el tribunal electoral amaneció por esto rodeada por un doble vallado. Sólo se permitió ingresar al lugar al personal de la Justicia, a fiscales y autoridades. Los chaqueños tuvieron que armarse de paciencia, ya que los trámites de acreditación de los fiscales demoraron una hora y media el comienzo de la jornada de trabajo, y al mediodía el tribunal hizo un parate para respetar la siesta. Con todo, que el recuento haya podido retomarse fue considerado una buena noticia por las dos fuerzas en conflicto.

La fórmula para poder retomar el recuento consistió en lo siguiente: la empresa a cargo del tema desistió de aplicar el software que había usado inicialmente. En su lugar, acordó que entregaría a los fiscales un CD con copia impresa los resultados parciales cada vez que completara un 10 por ciento del padrón, para que pudieran controlarar los datos con sus propias planillas.

Durante la jornada Rozas reclamó que se incorporaran organizaciones no gubernamentales como la Fundación Conciencia, Poder Ciudadano y el Cippec para “garantizar la transparencia”. El candidato del radicalismo, que ya había pedido que la televisión transmitiera el recuento en directo, no hizo más declaraciones durante el día, pero concluida la jornada de escrutinio habló el vocero de su fuerza, Sergio Vallejos, quien insistió en la existencia de “errores materiales” por los que, reclamó, “hay que abrir todas las urnas que sean necesarias”. Según Vallejos, “más del 80 por ciento de los casos planteados por la Alianza fueron confirmados por la autoridad electoral”, por lo que “de continuar esta tendencia, se modificaría sustancialmente el resultado del comicio”. Los resultados provisorios dieron una ventaja a Capitanich de 2005 sufragios.

Anoche, el candidato justicialista aseguró “no tener dudas” de su triunfo. “Nosotros hemos chequeado telegrama por telegrama y todas las planillas del escrutinio provisorio y eso nos da más de cuatro mil votos de diferencia, sin computar los nulos.” Por eso, reiteró, “el resultado es para mí indubitable”. Capitanich consideró “ociosa” la propuesta del radical de transmitir el escrutinio por televisión porque “ellos manejan absolutamente todo”, aunque dijo no tener “ninguna objeción a que participen las ONG, porque apoyamos todo lo que signifique transparencia del acto electoral”.

El apoderado del Partido Justicialista, Jorge Alcántara, aseguró por su parte que el escrutinio se realiza “con el mismo nivel de tensión de los últimos días y peleando voto por voto”.

El recuento será retomado esta tarde a partir de las quince. El Tribunal Electoral tiene para concluirlo un plazo legal de diez días corridos.