Podría ser un viaje más, uno de los tantos que hacen al año los representantes de un gobierno. Esas visitas traducen en hechos la política exterior de un país, las prioridades de la diplomacia. Pero en este caso el viaje despertará más curiosidad que la habitual, tendrá más espacio en los diarios. ¿La razón? Dos importantes delegaciones del Gobierno, una de Planificación y otra de la Cancillería, partirán hoy a Venezuela para reunirse con funcionarios de la administración bolivariana. Las dos visitas se organizaron por separado, tienen objetivos distintos. La de Planificación estará encabezada por el ministro Julio De Vido; la de Cancillería por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía. Será el primer viaje oficial a Venezuela tras la apertura de la investigación en Estados Unidos sobre el affaire de la valija del hoy testigo protegido Guido Alejandro Antonini Wilson.

Las dos delegaciones que partirán hoy hacia Caracas tienen objetivos económicos. De Vido y su equipo se entrevistarán con sus interlocutores de siempre en materia energética y de hidrocarburos. En las charlas se analizará cómo avanzar en la explotación de las enormes reservas de crudo del bloque Ayacucho 6 de la Faja del Orinoco, que comparten Pdvsa y Enarsa. Exploraciones recientes del área confirmaron que el bloque tiene reservas por 3000 millones de barriles de petróleo. Como se trata de un crudo de baja calidad por la alta proporción de azufre, el petróleo deberá ser refinado antes de su venta. Ese proceso se haría en la Argentina, en una refinería que se construiría en el país en los próximos años.

Una simple comparación revela la importancia que podría tener la asociación con Pdvsa en el Orinoco. Si se ponen en actividad los nueve pozos que se habilitaron para una primera etapa, el resultado sería una producción similar a la que obtiene Repsol del territorio argentino: unos 200 mil barriles diarios.

La delegación de la Cancillería también viajará a Caracas con una agenda económica. Chiaradía estará acompañado por el director de Interacción Latinoamericana, Natalio Jamer, más empresarios de las cadenas de harinas, lácteos y pollos. Esta visita responde a una necesidad urgente del gobierno bolivariano. Luego de que Chávez ordenara un paquete de medidas contra la inflación que incluyó la eliminación del IVA a la canasta básica, la patronal contestó con un lock-out. Eso derivó en el desabastecimiento de leche, harinas y pollo. Los diplomáticos y hombres de negocios argentinos se entrevistarán con Chávez el martes a la tarde. La expectativa es venderle productos a la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa), el ente del Estado venezolano que se encarga de comprar y distribuir alimento a toda la población.