La tecnología da para todo. El viernes a la noche, en las pantallas de los teléfonos celulares apareció el mensaje: “Convocatoria Nacional de Esposas de Militares a Plaza de Mayo 15-04 a las 18 hs. Solicitamos presencia periodística”. El teléfono desde el que se inundó a la prensa es el de Marta Amigo, titular de la Comisión de Esposas de Militares Retirados (Cemir), que dice representar a setenta mil hombres. Página/12 se comunicó con Amigo y la señora explicó que todas usan el apellido de soltera para evitar que sancionen a sus esposos y aclaró que es un llamado para que todo el mundo sepa la miseria de los sueldos. “Estamos re-tirados”, se permitió la humorada Amigo, que marcó diferencias con Cecilia Pando por razones pragmáticas. “Me duele tener que pedirle a Pando que no viniera porque no queremos que nos manden una fuerza de choque para impedir nuestro reclamo. Lo nuestro es sólo para exigir la recomposición de los haberes de los militares retirados. Ella se ocupa de la libertad de los presos políticos”, intentó aclarar la esposa de un mayor de la Base Naval de Puerto Belgrano. La Cemir tiene como objetivo presentarle un petitorio a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el martes próximo a la misma hora y en el mismo lugar que Pando. Eso sí, dice que es por razones gremiales y no políticas que le envió mensajes a “todos los medios nacionales e internacionales. Me faltó sólo el Papa”, confesó Amigo. Quizás el jubilado obispo castrense Antonio Baseotto le pueda dar una mano para llegar al mismísimo Ratzinger.