Antes de que la jornada se agitara para el gobierno de CFK con la primera renuncia de un ministro, Néstor Kirchner recibió en la residencia de Olivos al líder de los radicales K y vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. Tras una hora de charla, acordaron reflotar la alicaída Concertación Plural y “profundizar” la alianza que llegó a estar en la cuerda floja a raíz del conflicto con el campo.

En el cónclave, el ex mandatario ratificó su participación en un plenario de radicales K –en aproximadamente treinta días– y en otro más amplio donde estarán otras fuerzas que integran el espacio. La meta será conseguir la institucionalización de la Concertación.

Cobos le había asegurado a Página/12 que su visita al ex presidente ya había sido programada antes de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, les endulzara los oídos a los radicales K durante un extenso almuerzo realizado el martes. Ayer, el vicepresidente escuchó de la boca de Kirchner el compromiso de no abandonar la Concertación. Los radicales les habían hecho saber su preocupación al ver que la conducción del justicialismo podía implicar la dedicación exclusiva de su nuevo presidente. “El ex presidente me comentó todo el proceso de normalización del Partido Justicialista y la profunda convicción de profundizar la Concertación Plural, que es en definitiva lo que votó la ciudadanía en las elecciones anteriores”, relató el ex gobernador mendocino.

Los radicales K habían realizado el 15 de marzo una cumbre nacional en la localidad de Junín donde avanzaron en la institucionalización de su espacio. Una vez hecho lo propio, Cobos propone “darle organicidad” a la Concertación. La idea es que el PJ se integre a una conducción formal que agrupe a todas las fuerzas. Uno de los puntos acordados con Kirchner fue la creación de la “Mesa de la Concertación”. “Lo que quiere Kirchner, lo que deseo yo –puntualizó Cobos– es profundizar este espacio. Está convencido de avanzar en una mesa de conducción donde vamos a invitar a todos los partidos, a los sectores que se sumaron o se quieran sumar, y lo vamos a hacer en dos etapas en los próximos dos meses”.

El primer paso, explicó el mendocino, sería un encuentro con el jefe de Gabinete. Y el segundo, “con otros sectores como el Frente Grande, los socialistas y gente que pertenecía al ARI”. Aunque no empezaron a hablar de nombres, Cobos subrayó que “si bien el ex presidente va a liderar el Partido Justicialista, él fue el que realizó la convocatoria el 25 de mayo de 2005 –llamando a la Concertación Plural– y en ese sentido sería bueno que en esta mesa de conducción él también participe”.

Pese a que el enfrentamiento con los sectores del agro le generó varios problemas a los gobernadores e intendentes radicales, al salir del encuentro Cobos respaldó la actitud del kirchnerismo en la negociación con los ruralistas: “El Gobierno –dijo– está hablando con los sectores del campo para encontrar obviamente una solución a largo plazo para sostener el crecimiento, mejorar la calidad de vida y ampliar la inclusión social.” El mendocino criticó las amenazas de un nuevo lockout y dijo que “no hay que poner plazos” si el oficialismo muestra vocación de diálogo. Sin embargo, marcó algunas diferencias con el Gobierno: “Por ahí podemos aportar una visión distinta de enfoques, de metodología y, en ese sentido, esto ha sido el motivo de la Concertación”.