El diputado radical Ricardo Alfonsín aseguró ayer que la política de derechos humanos que promueve el Gobierno “es una continuidad” de lo que venía haciendo su padre, Raúl Alfonsín, durante la década del ’80. Sin embargo, el vicepresidente primero de la Cámara baja cuestionó que haya “una mirada parcial” a la hora de aplicar una política, al remarcar que “la guerrilla puso en riesgo la democracia y cometió crímenes que deben ser analizados también”. Al recordar el gobierno de su padre, consideró que en ese momento “era mucho más difícil enfrentar a los militares que hasta hacía 24 horas habían gobernado el país y aún estaban en los cuarteles con las armas apuntando al corazón de la democracia”.