Desde Venecia

Adrián Villar Rojas es un artista plástico rosarino de 31 años, ya conocido en el mundillo de las artes pero que ganó fama hacia afuera el viernes, luego de que la presidenta Cristina Kirchner visitara su exposición El asesino de tu herencia, en la Bienal de Venecia, y luego se deshiciera en elogios. Ayer, pese a la calurosa tarde veneciana, Villar Rojas permanecía en el salón junto a su sorprendente obra escultórica, la misma que motivó las preguntas de la Presidenta.

–¿Qué le preguntaba mientras recorrían la exposición?

–Me hizo preguntas de interés general sobre el proyecto. Cómo se hizo esto, quiénes lo diseñaron, qué significa. Preguntas muy generales sobre la construcción conceptual y la construcción fáctica del proyecto.

–En el discurso que dio después, cuando se firmó el comodato por el pabellón, la Presidenta elogió mucho su obra y habló de la repercusión que había tenido. ¿Qué significa eso para usted?

–Es importante. Yo soy un artista emergente latinoamericano, me está yendo muy bien, hay mucha atención sobre lo que yo hago, está buenísimo. Pero está buenísimo mucho más allá de mí, es bueno para el arte del país que escuchen a la Presidenta hablar de arte contemporáneo. Yo estoy produciendo bien paradito en lo que es el campo del arte contemporáneo con proyectos para curadores de distintos lugares del mundo del arte contemporáneo. Que la Presidenta haya tenido un acto de presencia en eso, más allá de ella y más allá de mí, para el país y para el arte del país es importantísimo, porque se vuelve masivo. Esto de tener un pabellón acá y de volver a entrar en la Bienal de Venecia es histórico.

–En un momento Cristina Kirchner volvió a saludarlo y usted le dijo algo así como que estaba bien lo del pabellón pero que también había que preocuparse del arte y de los artistas. ¿Por qué le planteó eso?

–Lo que le quise decir era que además del pabellón había que cuidar el contenido.

–¿Qué sería cuidar el contenido?

–No sólo basta con tener un pabellón. Hay que darle contenido y cuidar de los artistas. Hay que tener una política cultural coherente. Son muestras muy importantes las de Venecia y es muy importante tener un espacio, así que es importante cuidarlo, no sólo al espacio físico sino también al simbólico.

–¿Ella qué le respondió ante su pedido?

–Me habló de los museos que se habían inaugurado y que estaban muy preocupados por la cultura del país.

–¿Usted siente que es así?

–Argentina tiene excelentes artistas y la política cultural del país es todavía joven. Creo que esto es un enorme primer paso, realmente es muy importante llegar a tener un pabellón. No es lo mismo, como sucede con muchos países y con Argentina antes, alquilar un lugar por fuera de la Bienal que tener la visibilidad que se tiene acá. Es la Bienal de artes visuales más importante del mundo. Argentina ahora lo puede usar cuando quiera y también para la Bienal de arquitectura, de teatro o de cine. Ahora es nuestro lugar.