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La admisión de organizaciones sin fines de lucro para ser titulares de radios o canales de televisión es una formidable novedad de la LdSCA. El viejo Comfer tenía entre sus misiones perseguir y arrinconar a las FM “truchas”, muy a menudo emergentes y herramientas de las organizaciones populares. La Afsca debe promoverlas, menuda diferencia entre el pasado y el presente.

La apertura a nuevas voces es difícil de por sí, como es todo cambio de paradigma. Carencias y errores en la gestión estatal acentuaron el problema. Hay suspicaces que piensan que, en verdad, esa parte de la ley es una cortina de humo, destinada a esconder que lo único que importa es ir contra el Grupo Clarín. El cronista opina de modo distinto, aunque señala que se ha perdido tiempo valioso, consecuencia de la floja gestión y la ausencia de sintonía fina.

No ocurre solo en ese terreno, abierto a las especulaciones. En el escenario judicial de la disputa con Clarín, el Gobierno también pecó de lentitud y falta de reflejos. Y nadie puede imaginar que no le importe ese terreno. La designación de conjueces, que llegó esta semana, podía haberse obrado meses atrás, ahorrándose una serie de sobresaltos. La conducta de algunos integrantes del Consejo de la Magistratura, empezando por el camarista Ricardo Recondo, es vergonzosa. Pero la malicia de los adversarios está en el manual de la política y dejarse anticipar es un error, en una pulseada de esta magnitud.

Volviendo al núcleo. Es sabido que fracasó una licitación para nuevos canales de tevé del espectro comunitario. Debió cancelarse, estaba plagada de fallas y falta de timing. Entre ellas, la cotización sideral de los pliegos, un impedimento desde el vamos para actores limitados de recursos. Cabe barajar y dar de nuevo, más pronto que tarde.

Martín Sabbatella deberá repensar cómo dinamizar a ese sector. La ecuación económico-financiera es esencial. Conceder un medio y posibilitar que sea viable exige ocuparse de su sustentabilidad. La nueva conducción viene conversando con autoridades del Banco de la Nación Argentina a fin de implementar créditos blandos para nuevos emprendedores. También se procura ayuda del Fondo Nacional de las Artes. Uno de los dilemas complejos es cómo ayudar económicamente con recursos más sofisticados que la pauta publicitaria oficial. Las exenciones impositivas son, seguramente, otra herramienta a explorar.