Se reacomodaron las fichas en la UCR bonaerense. El sector que lidera Ricardo Alfonsín rompió ayer la alianza que mantenía con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y en acuerdo con el espacio Nuevos Aires, de Leopoldo Moreau, colocó a Daniel Molina como nuevo titular de la Convención provincial. En un documento aprobado ayer también, se definió que buscarán alianzas “con fuerzas política e ideológicamente afines”. La decisión significó un giro de 180 grados respecto del acuerdo con el peronista disidente Francisco de Narváez, que había propiciado Alfonsín en 2011. Posse, en cambio, reclamaba que se proponga un acuerdo electoral “amplio”, donde pudiera colar sus intenciones de acercarse al PRO de Mauricio Macri. Ante la negativa, el intendente y sus hombres prefirieron no participar de la Convención y la impugnaron judicialmente.

En la reunión de la Convención provincial, realizada ayer en Olavarría, el radicalismo bonaerense marcó una línea de acción de cara a las elecciones legislativas de 2013. Tal como había sucedido en 2009 con el Acuerdo Cívico y Social, el máximo órgano partidario instruyó a las autoridades políticas para iniciar las negociaciones con “fuerzas afines”, principalmente el Frente Amplio Progresista y la Coalición Cívica. Explícitamente, se remarcó que dentro de esa alianza se deberá permitir a todos los radicales definir candidaturas en las primarias abiertas, algo que venía rechazando el GEN de Margarita Stolbizer, principal referente del FAP en la provincia. Según fuentes radicales, Stolbizer no quiere medirse con un radical en una primaria. Esto también implica que desde el sector de Moreau puedan competir por un lugar en las listas.

Estas definiciones frustraron los planes de Posse, a quien el año pasado el alfonsinismo le había prometido apoyar a Raúl Costa como nuevo presidente de la Convención. Sin embargo, los reiterados acercamientos con Macri y la voluntad de hacer un gran acuerdo anti-K tensaron la relación, que finalmente ayer se rompió. En ese contexto, el sector de Alfonsín y el de Moreau protagonizaron la Convención que consensuó sus decisiones, lejos del enfrentamiento que mantenían ambos espacios.