EL PAíS
Sin castigos inmediatos
El atraso con el FMI que el Gobierno parece dispuesto a asumir no traerá consecuencias inmediatas con el organismo. La sanción mayor llegaría recién dentro de 24 meses y consistiría en la expulsión del país como miembro del organismo. Todo está perfectamente explicado en un libro de 220 páginas titulado Organización Financiera y Operaciones del FMI, que detalla los plazos a seguir en caso de incumplimientos en los pagos. El manual especifica que no existen períodos de gracia ni se aceptan pagos parciales. El manual de procedimientos del FMI establece que si un país no canceló un vencimiento, el organismo lo primero que debe hacer es enviar una notificación instándolo a pagar y notificándole que mientras no lo haga no podrá usar recibir préstamos. Dos semanas más tarde, la gerencia envía otra comunicación subrayando la gravedad de la situación. Al mes, el director gerente debe notificar oficialmente al directorio del atraso. A los dos meses, la gerencia eleva una queja a la junta de directores. Un mes mas tarde, el directorio considera esa queja y comienza a debatir otra declaración de protesta, lo cual puede durar otro año. Al año y tres meses del incumplimiento la junta debe considerar una declaración de “no cooperación”. A los 18 meses, la junta considera suspender los derechos de voto y representación. Finalmente, a los 24 meses se inicia el proceso de “retiro forzoso” o expulsión.