EL PAíS
Planteos contradictorios
“La señora Krueger dijo que la Argentina deberá aumentar su superávit fiscal primario. Pero hace dos días, John Taylor (uno de los subsecretarios del Tesoro estadounidense) afirmó en Nueva York que el FMI no debería intervenir en las negociaciones entre los acreedores y la Argentina, y que el superávit será establecido en esas negociaciones. ¿No son declaraciones contradictorias?”, le preguntó un periodista ayer a Thomas Dawson, vocero del Fondo. Este respondió, algo vacilante, que no estaba seguro de interpretar esos dos comentarios como contradictorios.
El portavoz, quien confirmó que vendrá una nueva misión al país antes del 15 de mayo, se extendió en palabras sin poder convencer a nadie. Pero al menos destacó la performance argentina, reiterando que en todos los órdenes superó las expectativas. Dijo, sí, que el superávit fiscal es un asunto que interesa al organismo. “La recaudación extra que está logrando el fisco deberá ir a alguna parte”, acotó. Y en cuanto a la crisis energética, informó que están en contacto con el Banco Mundial al respecto y que será uno de los temas que aborde en Buenos Aires la próxima misión.