EL PAíS
Con Brasil, tudo bem
En el medio de la tormenta política desatada con Chile por el recorte en la venta del gas, Brasil trajo un poco de alivio al minimizar el impacto que tendrá sobre su economía la restricción de gas argentino. Según el titular de la Agencia Nacional de Petróleo, Adriano Pires, sólo de persistir el recorte dispuesto ayer Brasil podría sufrir algunos inconvenientes a partir del próximo año. Desde el martes al mediodía, Argentina habría suspendido la entrega de gas natural al estado de Río Grande do Sul, que Repsol YPF vendía a esa región desde 1998. Ese combustible se utiliza como insumo de una central hidroeléctrica de Uruguayana, que quedó paralizada por la falta del fluido argentino. A pesar de ello, Pires relativizó el impacto del recorte al advertir que por ahora no habrá consecuencias. Esta situación podría cambiar en el 2005, “cuando la economía brasileña crezca a altas tasas”, según se entusiasmó. El funcionario de Lula también respaldó el sistema de premios y castigos.