A través del canciller Reinaldo Gargano, el gobierno uruguayo insistió ayer en convocar al Consejo del Mercado Común –el máximo organismo del Mercosur– como ámbito de discusión del conflicto abierto por las papeleras. “Que todos los países tomen esto como lo que es: no sólo un diferendo bilateral, sino un problema regional”, sostuvo Gargano. Sin embargo, el órgano al que Uruguay convocó para la semana que viene sólo puede reunirse con el consenso de sus cinco integrantes. Y en la Cancillería argentina anticipaban que probablemente hoy hagan pública su negativa a la movida, con lo que quedaría en la nada. Cerca del canciller Jorge Taiana quieren mantener al bloque lo más lejos posible de la controversia y circunscribir el problema –contrariamente a lo que propone Uruguay– a lo estrictamente bilateral.