“Como alternativa, el radicalismo no existe”, sentenció ayer en España el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Desde allí, adonde acompaña a Néstor Kirchner, el radical salió al cruce de los dirigentes de ese partido que pretenden debatir esta semana la estrategia electoral para 2007 y señaló que “no es el momento” de discutir “candidaturas virtuales”. Zamora no descartó la posibilidad de asociarse al kirchnerismo. El mandatario santiagueño integra la comitiva que viajó con Kirchner a Madrid junto al intendente de Vicente López, Enrique “Japonés” García. Ambos integran el grupo de dirigentes del radicalismo que aparecen más cercanos al Gobierno. La decisión de Kirchner de subirlos a su avión fue leída en ese contexto. “Hipotéticamente se podría dar”, respondió Zamora a su arribo a España, al ser consultado sobre una eventual coincidencia electoral con el oficialismo el año próximo, aunque consideró “apresurada” la discusión al respecto y se quejó de los correligionarios que critican a aquellos que tienen diálogo con la Casa Rosada. “Cuando uno sale a decir que puede conversar con el Presidente, hay voces descalificantes, cosa que no ocurre cuando otro sector dice que hay que conversar con el ARI, con López Murphy y, en este caso, con el duhaldismo.” También en alusión a la idea de encolumnarse detrás de una candidatura de Roberto Lavagna, el santiagueño arremetió contra los radicales que “hablan de posiciones expulsionistas y que de golpe buscan alguna alianza que les pueda permitir mantener algunas bancas en algunos distritos donde el radicalismo lamentablemente no tiene ni el mínimo peso electoral para meter un diputado”.