¿Cuál es el impacto que tiene sobre una sociedad como la argentina el crecimiento del narcotráfico? Las fuentes hablan de un recrudecimiento de la violencia como consecuencia residual y de un aumento en la corrupción institucional para lograr liberar los pasos hacia Europa de la droga que baja de Perú, Bolivia y Colombia. Hay algunos hechos de los últimos tiempos que dan cuenta de esto.

Por un lado, la guerra que han sostenido en el Bajo Flores los narcos peruanos, que se han disputado a balas ese territorio con varias decenas de muertes como resultado. Por otro, la muerte de adolescentes consumidores en los territorios donde son disfuncionales a negocios mayores, como ocurre en la Villa 21 de la ciudad de Buenos Aires. Ambos territorios han sido investigados y narrados por Página/12. Pero también son consecuencias de hechos de mayor resonancia: hace una semana se sabe que los secuestradores –y presuntos asesinos– de Cristian Schaerer, el joven correntino hijo de un ex político acusado de corrupción, son miembros de uno de los dos carteles paraguayos más fuertes en el tráfico de marihuana. En Santa Fe, el gobierno provincial decidió recientemente el descabezamiento de la policía. La crisis se produjo tras la fuga de Oscar Ramón “King Kong” Cardozo, capturado en un campo en el que había una pista de aterrizaje clandestina y con 380 kilos de marihuana. El personaje, de 1,90 metro de estatura y volumen suficiente como para merecer el apodo que lleva, simplemente salió de la alcaidía de la Unidad Regional de Reconquista. “Quienes caen presos por narcotráfico son personas que disponen de dinero y, por lo tanto, tienen mayores facilidades para corromper, para comprar, y por eso la reacción en este caso es más enérgica que en otras fugas que tienen características distintas”, explicó la hasta entonces jefa de la policía santafesina, Leyla Perazzo. Después tuvo que renunciar.