Silencio de radio. Ese es el panorama que enfrentan en el macrismo desde el final del juicio de Axel. “No hemos tenido ningún contacto. Seguimos en nada”, aseguran. El ingeniero Juan Carlos Blumberg no les ha dado una respuesta aún sobre el ofrecimiento de “meterse en política” que le hizo en persona el líder de PRO, Mauricio Macri, al comienzo del juicio. Fue en un almuerzo en el Hotel Sofitel, que culminó con una serie de encuentros que Blumberg tenía con el macrismo. Luego pidió tiempo hasta el final del juicio para pensarlo. Ahora repite una y otra vez que lo analizará en el verano. Sin embargo, no abandona el doble perfil de dirigente social y posible candidato. Esta semana, ante la posibilidad del diálogo entre Macri y el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, dejó en claro su posición: “Ojalá que se junten todos”.

Desde la primera marcha a Tribunales la figura de Blumberg está en la mira de la derecha como potencial candidato. Macri, entre los participantes de esa marcha, mostró sus cartas antes de tiempo: “Ya está haciendo política hablando de las cosas que tienen que cambiar”. La relación con el macrismo fue un largo proceso, en el que el ingeniero se fue acercando primero al diputado Eugenio Burzaco –en quien encontró un especialista en seguridad– y luego al resto del entorno macrista.

Pocos días antes del comienzo del juicio, Macri le reveló sus deseos: en su partido lo imaginaban como candidato a gobernador bonaerense. En las encuestas que había encargado el macrismo medía bien (incluso más que Felipe Solá o Aníbal Fernández, se animaban a relatar algunos macristas). Luego del juicio, el ingeniero no ha dado señales de cuál será su decisión. Aunque quedó claro que no descarta una candidatura. La duda es si será con Macri, con Lavagna –una opción algo más distante– o con un partido propio (en el entorno del ingeniero también pensaban en ubicarlo en algún partido pequeño, que lo absorba como su nueva fuerza).

La aparición de Daniel Scioli como candidato oficialista seguramente llevará a un replanteo del macrismo. “El escenario cambia”, reconoció un dirigente cercano a Macri. No está claro si la figura del Blumberg tendrá la misma eficacia que con Solá o Fernández. El vicepresidente no muestra tan claramente un flanco con la seguridad y es uno de los funcionarios que mantuvo una relación cordial con el ingeniero. “De todas formas, Blumberg tuvo una frase muy fuerte hacia Scioli: dijo que como hombre de deportes no cree que pueda garantizar la seguridad”, recordaron en PRO. Ante la falta de definición de Blumberg, en el entorno de Macri siguen trabajando en las dos candidaturas alternativas del primo del empresario, Jorge Macri, y del ex candidato a ministro de Economía de Carlos Menem en 2003, Carlos Melconian. Pero la puerta sigue abierta para el adalid de la mano dura.