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Dos sobrevivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada aseguraron que el economista Juan Alemann visitó ese centro clandestino de detención siendo secretario de Hacienda de la dictadura. Alemann, dijeron los testigos, estuvo en la ESMA invitado por los marinos. Integrantes del Grupo de Tareas lo condujeron a “La Huevera” –sala de torturas y de partos– para mostrarle a un matrimonio encapuchado y engrillado. Los secuestrados eran militantes de Montoneros a quienes los represores acusaban de haber realizado el atentado contra él de noviembre del ‘79. Junto con la exhibición de los detenidos, le habrían enseñado también las armas utilizadas en el ataque. De acuerdo a la agencia DyN, que reveló el episodio, el ex funcionario podría ser citado a declarar por la Justicia sobre el tema en la causa que lleva el juez federal Claudio Bonadío. Alemann reconoció ayer que vio “las armas... fotos de las armas que se usaron”, pero dijo no recordar en qué oportunidad y lugar.
Los testimonios sobre la presencia de Alemann en la ESMA fueron formulados por Carlos Lordkipanidse y Víctor Basterra. A mediados de 1980, mientras ambos estaban secuestrados, el Grupo de Tareas 3.3/3 secuestró a Orlando Antonio Ruiz y su esposa Silvia Beatriz Dameri, junto a otra mujer a quien llamaban “María”, cuya identidad se desconoce. El matrimonio de Ruiz y Dameri había estado exiliado en Suiza y regresado al país en 1979, como parte de la contraofensiva de Montoneros. Cuando fueron detenidos ella estaba embarazada. Los represores se llevaron también a sus hijos Marcelo y María de las Victorias, de 4 y 2 años. Acusaban a la pareja de haber cometido el atentado fallido contra el funcionario de la dictadura.
“El día en que él fue a la ESMA”, recordó Lordkipanidse, “había mucho movimiento y el guardia me dijo que me encerrara en el laboratorio y no saliera. Al rato igual salí para ir al comedor y al cruzar el pasillo lo veo a Alemann entrando en ‘La Huevera’ en medio de los represores”.
El lugar había sido bautizado así porque habían recubierto sus paredes con envases de huevos para amortiguar los gritos de las víctimas. Lordkipanidse declaró dos veces en sede judicial haber visto a Alemann: en 1987 en la causa ESMA, apéndice del Juicio a las Juntas Militares, y en noviembre de 2000 en la causa que investiga la existencia de un plan sistemático para apropiarse de los bebés hijos de desaparecidos.
“La Huevera” había sido convertida en sala de conferencias y allí, continuó Lordkipanidse, le enseñaron a Alemann detalles técnicos del fallido atentado, así como armas y fotografías de fusiles Energa y FAL, y del auto, un Torino cuatro puertas, semidestruido por el impacto de un cohete. “Después llevaron a Carlos (Ruiz) y María delante de él encapuchados y con los pies engrillados, porque el Grupo de Tareas quería fanfarronear que había capturado a sus atacantes.”
El sobreviviente identificó como acompañantes de Alemann al jefe de Operaciones, teniente Adolfo Miguel Donda Tigel, el teniente Fernando Peyón, el jefe de Inteligencia (a quien llamaban “Horacio”), el prefecto Ricardo Carnet, alias “Espejaime”, y el subprefecto Jorge Manuel Díaz Smith.
Alemann admitió ayer a la agencia DyN que vio “las armas... fotos de las armas que se usaron” en el ataque. “A mí me dijeron que los agarraron a todos estos asesinos”, agregó. Cuando se le preguntó dónde y cómo supo de ello respondió que “fue privadamente... alguno... no recuerdo quién”.
Víctor Basterra no vio al secretario de Hacienda, pero escuchó hablar de su visita a los guardias. “Durante varios días comentaron que Alemann los había visitado” sostuvo. Basterra recordó que Silvia Dameri y sus tres hijos (la menor, Laura, nació en cautiverio) fueron llevados a la quinta que el Grupo de Tareas tenía alquilada en General Pacheco. El matrimonio está desaparecido. Mariano y María de las Victorias aparecieron abandonados en Córdoba y Rosario, donde los adoptaron familias no vinculadas a la represión ilegal. Hoy tienen 26 y 24 años.