Las dificultades para cotizar las obras destinadas a mejorar la infraestructura energética tienen una doble expresión, a simple vista contradictoria. Mientras las gasíferas consiguen abaratarse, algunos emprendimientos eléctricos que se ejecutan bajo la órbita estatal resultan bastante más caros de lo previsto originalmente, en algunos casos, hasta en un 200 por ciento.

Esta última cuestión fue destacada en un reciente trabajo parlamentario, que pone la lupa sobre el Plan Federal de Transporte de la Energía Eléctrica, costeado a través del Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal, algunos préstamos de organismos multilaterales o, directamente, con dinero de las provincias o el Tesoro Nacional. Al igual que los fiduciarios para el gas, aquí también los inversores interesados en que se hagan las obras pueden contribuir al financiamiento anticipando el pago de un canon, aunque las licitaciones son siempre competencia pública.

En el plan oficial de obras 2004-2008, detallado en la página web de Planificación, hubo muchas previsiones que finalmente resultaron desbordadas por los gastos reales ejecutados. Los senadores radicales volcaron algunos ejemplos en un reciente Proyecto de Comunicación para que el Parlamento “cuente con información confiable” y evitar así los riesgos a que estaría sometida la industria nacional si aquel programa no se ejecuta en forma debida.

La brecha surge de contrastar el plan oficial con la información que proviene del Consejo Federal de la Energía Eléctrica, cotejo del que surgen algunos datos llamativos, consignados en el papel parlamentario.

La tercera línea de Yacyretá en construcción tendrá un costo total de 908 millones de pesos, triplicando el valor informado en el programa energético.

El segundo tramo de la interconexión patagónica entre Puerto Madryn y Pico Truncado, sumada al tercer tramo hasta Río Gallegos, costará en total 1600 millones de pesos, es decir, 2,12 veces más que lo previsto. Los legisladores también destacan que, según información de Fundalec –Fundación para el Desarrollo Eléctrico–, la línea Choele Choel-Puerto Madryn habría costado 350 millones de pesos, un 50,8 por ciento más que lo estimado originalmente.