- Elsa Quiroz, secretaria general del ARI: “De plantear que era una cosa entre privados a separar a dos funcionarios hay apenas unos días. Se cae absolutamente el planteo defensivo del Gobierno. Y, por el otro lado, es el primer paso para que la Justicia pueda seguir investigando y llegar donde hay que llegar, que es a Julio De Vido”.

- Rubén Giustiniani, titular de PS: “Me parece que el caso Skanska es de una gravedad tal que la Justicia debe actuar hasta sus últimas consecuencias y que las evidencias derivadas de esta última noticia determinan que es correcta la separación de estos funcionarios. Esto claramente demuestra que el involucramiento de funcionarios tiene una parte y que no era corrupción entre privados”.

- Federico Pinedo, jefe del bloque de diputados de PRO: “Básicamente, se cayó la posición del Gobierno que decía que no había sobreprecios y que decía que la corrupción era privada. Hubo dos voceros de esa teoría, uno era Fulvio Madaro –al que acaban de echar– y el otro era Alberto Fernández...”.

- Fernando Chironi, diputado de la UCR: “Está ocurriendo algo que habíamos anticipado a pesar de las desmentidas del jefe de Gabinete y del propio Presidente, que sostenían que era una cuestión entre privados. La separación de dos funcionarios está hablando a las claras de que la oposición tiene razón”.

- Eduardo Macaluse, jefe del bloque del ARI: “Lo de Skanska es una especie de ADN de la corrupción... pero aquí hay una caja única. Si la investigación avanza, hay que avanzar hacia arriba, no hacia el costado. Porque acá actúan entregando el anillo para no perder el dedo. El Gobierno empieza a reconocer que éste no era un problema entre privados. En última instancia todos los ciudadanos estamos privados de información. Hay que seguir tirando del hilo de la investigación, porque la ruta del dinero no termina en estos funcionarios, hay que buscar más arriba”.

- Gerardo Morales, el presidente del Comité Nacional de la UCR: “Para reconciliar al Gobierno con la sociedad, como sostuvo el jefe de Gabinete, aparte de esta medida, lo primero que tiene que hacer Kirchner es echar a (el secretario de Transporte) Ricardo Jaime por corrupto. Esta decisión deja en claro el reconocimiento de que hay hechos de corrupción en su gobierno, pero también el Presidente tendría que reconocer que hay un sistema institucionalizado de corrupción en la obra pública a través de los fondos fiduciarios, de los cargos específicos y los sobreprecios”.