–¿Qué va a pasar con el dólar, acompañará la suba de precios para no depreciarse en términos reales?

–Tenemos que mantener siempre un tipo de cambio competitivo, de eso no hay ninguna duda. Como Argentina tuvo un proceso de desindustrialización de treinta años, esa señal de continuidad es fundamental para que los agentes crean y apuesten, produzcan más y contraten más gente en blanco. Gran parte de las cosas que han estado ocurriendo en los últimos años tienen que ver con el tipo de cambio competitivo, aunque algunos no lo vean.

–¿Se seguirán acumulando todas las reservas posibles o hay reservas óptimas y una vez alcanzadas se puede llevar una política diferente?

–Hay un montón de literatura sobre las reservas óptimas. La verdad es que se ha demostrado, sobre todo con esta crisis reciente y viendo la incertidumbre del contexto global, que la acumulación de reservas es una política de precaución sumamente importante. El esquema de inversión de esas reservas es otro tema.

–Se refiere a que el Banco Central pueda conseguir un mayor rendimiento.

–Exacto, que el Banco Central pueda ir pensando mecanismos para invertir esas reservas para que rindan más.

–¿Puede ser en la economía real?

–Es un tema del Banco Central.

–¿El Banco Central puede seguir comprando todos los dólares que entran o necesita más ayuda del Tesoro?

–El Tesoro interviene y planifica activamente con el Banco Central. De hecho, se acaba de aprobar el programa monetario y allí está incluida una pauta de compra de dólares por parte del Tesoro. Es un trabajo de coordinación que hay que continuar en el día a día.