“Realmente nos sorprendió y estamos muy pero muy contentos. Creo que es el inicio para un mejoramiento de relaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, es una necesidad del siglo que estamos viviendo”, dijo el vicepresidente de la comunidad judía de Cuba, David Prinstein. El dirigente comunitario visitó varias veces en la cárcel a Alan Gross, el norteamericano preso que fue liberado como antesala de la liberación de los tres cubanos presos en Estados Unidos. “Es la solución que tanto hemos estado esperando.”