Diego Maradona llegó el domingo a Nicaragua y dio una charla de fútbol para chicos. Ayer el presidente Daniel Ortega lo condecoró en Managua con la orden Augusto C. Sandino en grado de Gran Batalla de San Jacinto, con la que el gobierno nicaragüense distingue a sus ciudadanos y extranjeros por sus servicios “excepcionales prestados a la patria o a la humanidad” y por ser “un ciudadano del planeta con vocación solidaria y libertaria”. Ortega también destacó que el Diez es y fue amigo de Fidel, de Chávez y “amigo y hermano leal” de América latina en su lucha por “un mundo justo”.