Se negó a declarar el psicólogo Jorge Corsi, acusado por abuso sexual de por lo menos un adolescente. Pero otro de los acusados, Augusto Correa, sí habló ante la jueza: admitió que se hacían reuniones con adolescentes en las que participaban todos los imputados; sólo negó que hubiera habido sexo, es decir, negó el delito, pero el delito es justamente aquello de lo que la víctima dio testimonio ante la Justicia. Por eso, “aunque haya negado la existencia de situaciones sexuales, la declaración de Correa aporta muchísimo a la causa”, comentó una fuente judicial.

La jueza María Fontbona de Pombo –a cargo del Juzgado de Instrucción en lo Criminal Nº 45, de la Capital Federal– tomó ayer declaración indagatoria a los tres acusados de “abuso deshonesto, corrupción de menores y asociación ilícita” que fueron detenidos el martes. Uno de ellos es el psicólogo Jorge Corsi, de 62 años, de prestigio internacional, especialista en violencia familiar, maltrato y abuso. Otro imputado es Marcelo Rocca Clement, profesor de música, quien ya había sido detenido y está procesado por un delito similar. El tercero es Augusto Correa, quien según fuentes policiales estaría “vinculado con el mundo del deporte infantil”.

Tanto Corsi como Rocca Clement se negaron a declarar. Correa, en cambio, “reconoció que conocía al adolescente víctima de los delitos; admitió conocer a los otros imputados, incluso a otros que no están detenidos; admitió que se reunían en distintos lugares, incluso en la casa de Corsi, pero negó que hubiera habido sexo, es decir, negó el delito”, contó a este diario una fuente judicial.

–¿Aportan al caso esas declaraciones? –preguntó PáginaI12.

–Aportan muchísimo –contestó la fuente judicial–. Porque se complementan con la declaración de la víctima, que es fundamental, al dar testimonio de que sí hubo sexo. ¿Para qué, si no, se reunía un psicólogo eminente, de 60 años, con un chico de 14? ¿Para hablar de filosofía?

Además de los tres detenidos, hay otro imputado con pedido de captura. Y el fiscal Martín Niklison también solicitó la detención de otros dos, pero la jueza Fontbona de Pombo consideró que no había pruebas suficientes para ordenarla. Uno de ellos es un joven de unos 19 años, “y hay varios otros personajes también, más cercanos en edad a las víctimas, que formaban parte del aparato de seducción, en cibers y bares; pero, como no estaban presentes en el momento mismo del delito, su participación es más difícil de probar”, agregó la fuente judicial.

Se confirmó que –tal como anticipó ayer este diario– las detenciones habían sido requeridas en diciembre pasado por el fiscal Niklison, quien “había pedido que se efectuaran allanamientos, sincronizados con escuchas telefónicas directas, para detener a los imputados cuando fueran llegando al lugar de reunión; en ese momento la jueza Fontbona de Pombo se negó, sosteniendo que no había todavía elementos suficientes”, precisó la fuente judicial.

La seducción del joven que resultó víctima había tenido lugar en el McDonald’s de Córdoba y Gascón, y en ella habría participado directamente el acusado Marcelo Rocca Clement: “Este acusado, más joven que Corsi, actuaba como seductor –dijo a este diario una fuente judicial–. En general, trababa relación con muchos chicos, aunque sólo algunos, los más vulnerables, eran captados. En este caso, el adolescente que resultó víctima de abuso estaba con otros dos amigos, que no continuaron la relación con los captadores”.

La fuente judicial precisó que “un amigo del joven fue quien le presentó a Rocca Clement: este joven, que había hecho la presentación, no participó en los sucesos posteriores; se dio cuenta de lo que pasaba y prefirió retirarse”. Los investigadores judiciales tenían datos de que hay más víctimas: “Por lo menos otros dos adolescentes participaban en las reuniones; conocemos sus nombres de pila y sabemos que los acusados se vieron con ellos en los últimos meses. Pero, a diferencia de lo que pasó con el chico que hizo la denuncia, éstos no se presentaron a testimoniar y, entonces, todavía no sabemos bien qué pasó; aunque, por supuesto, hay que suponer que los acusados no se encontraban con ellos para hacer obras de caridad...”, ironizó la fuente judicial.

Luego de la indagatoria, los tres imputados volvieron a ser trasladados a la Superintendencia de Investigaciones de Villa Lugano, en Capital Federal, donde permanecen detenidos.