“Es una buena señal”, opinó Juan Puthod sobre la decisión de la Justicia de que el caso de su secuestro sea investigado por el fuero federal. Así lo decidió la Cámara Federal de San Martín, que tuvo en cuenta la jurisprudencia sentada por la Corte Suprema en el caso del testigo desaparecido Jorge Julio López. Puthod –presidente de la Casa de la Memoria de Zárate, sobreviviente de los campos de exterminio y testigo en varias causas– fue secuestrado el 29 de abril y mantenido cautivo durante 28 horas. Será Federico Faggionato Márquez, juez federal de Zárate–Campana, quien ahora siga investigando el hecho.

La Cámara fundamentó que el secuestro estuvo relacionado con las actividades de Puthod en su programa de radio y como testigo en la megacausa Riveros, entre otras. Al determinar que el caso no debe ser llevado por el fuero ordinario, los camaristas se basaron en el fallo de la Corte en el caso López, que estableció que la investigación de amenazas e intimidaciones a testigos de procesos por delitos de lesa humanidad es de competencia federal porque significa una obstaculización de la Justicia. Además, señalaron que Puthod fue víctima de “privación ilegal de la libertad coactiva” y corresponde al “fuero de excepción”.

El abogado de Puthod, Gabriel Becker, recordó que los captores le hicieron mención de sus testimonios, de la organización del acto por el monumento de homenaje a Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi y de la relación del testigo con la secretaria de Derechos Humanos bonaerense, Sara Derotier de Cobacho. “Hubo una presión que apuntaba a que dejara estas actividades”, explicó Becker a PáginaI12. “Este fallo marca un importante precedente para los casos que implican delitos de lesa humanidad”, agregó. En el mismo sentido se pronunció el abogado Eduardo Reszes, de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense. “Es lo que corresponde cuando se trata de amedrentamientos a víctimas del terrorismo de Estado, porque ahí es donde dieron y dan su testimonio”, expresó Reszes. Sin embargo, advirtió que esto “no significa una garantía de que se pueda descubrir quiénes atacaron a Puthod”.

En tanto, hubo algunas novedades en la investigación de las amenazas posteriores que recibieron el testigo y su familia. La fiscalía determinó el lugar y la hora en que se produjo una de las amenazas telefónicas y un testigo describió a la persona que estaba hablando en ese momento desde un teléfono público. Y también cerró un poco más el cerco respecto del automóvil Volkswagen Polo gris que los había perseguido. Puthod elogió la labor del juez Fa-ggionato Márquez. “En nueve meses reconoció 15 centros clandestinos de detención, se jugó al enfrentarse con la Marina para que pudiéramos reconocer el buque ‘Murature’ y con el Ejército, por la Casa de Piedra, en Zárate”, describió en diálogo con este diario.