En el marco de lo que resultó ser una jornada fructífera para la lucha contra la trata de personas en Argentina, siete mujeres de nacionalidad paraguaya y boliviana –cinco menores de edad–, que eran obligadas a ejercer la prostitución, fueron liberadas ayer por la policía en dos procedimientos sucedidos en el conurbano bonaerense y en la provincia de Jujuy. Como resultado, siete hombres fueron arrestados.

Un cabaret en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, un departamento particular en el partido de Lanús y una parrilla de la localidad de Olmos, en La Plata, que eran utilizados como lugares donde varias mujeres –entre ellas dos adolescentes de 16 años– eran obligadas a tener relaciones sexuales con diferentes hombres a cambio de dinero, fueron allanados por la División Trata de la Policía Federal, en horas de la madrugada de ayer.

Una de las jóvenes fue encontrada en el departamento de Lanús, ubicado en Joaquín V. González 200, escondida debajo de la cama y desnuda. El administrador del lugar, que luego de haber violado a la chica –una práctica utilizada por esta clase de delincuentes para “ablandar” a las víctimas– se había ocultado, también desnudo, en el baño, fue detenido. Según fuentes policiales, la adolescente habría sido llevada allí engañada con la promesa de un trabajo de empleada doméstica.

Su misma edad tiene la joven liberada durante el allanamiento realizado en la parrilla La Pasiva, de Olmos. La adolescente, que había consumido barbitúricos, fue rescatada junto a otras dos mujeres a las que también obligaban a mantener sexo con distintos clientes. Las cuatro víctimas liberadas provenían de Paraguay.

El tercer allanamiento se realizó en un cabaret localizado en Aristóbulo del Valle al 500, de Remedios de Escalada. Sin embargo, las diez chicas encontradas en el lugar, clausurado luego por la policía, declararon que “estaban por sus propia voluntad y que nadie las obligaba a trabajar”. En tanto, sus dueños fueron detenidos.

Otro operativo exitoso contra las redes de trata que funcionan en el país sucedió en La Quiaca, Jujuy. En una acción coordinada, las policías de Argentina y Bolivia rescataron a tres adolescentes bolivianas de 15, 16 y 17 años que, tras ser captadas con engaños en la ciudad boliviana de Punata, y obligadas a abordar un autobús hacia Argentina, estaban siendo llevadas hacia la ciudad patagónica de Comodoro Rivadavia, donde serían finalmente explotadas sexualmente.