En nombre de la inflación y de futuras obras de infraestructura, el jefe de Gobierno porteño deslizó ayer la posibilidad de un aumento en el impuesto al Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL). “No se ajusta hace dos años”, recordó Mauricio Macri en busca de consenso político para un inminente proyecto de ley de actualización automática del ABL a la Legislatura porteña. La oposición se mostró unida en el rechazo de la iniciativa macrista. Incluso el legislador Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, quien reconoció, como algunos legisladores kirchneristas, la necesidad de estudiar este impuesto, aseguró que está en contra de “este impuestazo”.

El sistema de actualización propuesto por el oficialismo será parecido al de las patentes de los autos, aprobado en 2004. El mismo no se hace en base a la valuación fiscal del vehículo, sino al precio de mercado, y es anual. Un año después de su aprobación, la Legislatura corrigió esta ley y puso un tope de 8 por ciento en la actualización. Hasta el momento la valuación de los terrenos, sobre la que se estima el porcentaje para cobrar el ABL, sigue siendo fiscal, pero el macrismo planea que la base sea el Valor Inmobiliario de Referencia (VIR).

Este mecanismo, implementado a principios de mes para evitar la evasión impositiva al momento de las compraventa de propiedades, se acercaría mucho más al monto real de las propiedades; según el gobierno porteño, 80 por ciento contra el 20 de la valuación fiscal. Para determinar el VIR se evalúan, entre otros parámetros, la zona, los metros cuadrados y la capacidad de edificar y ampliar el terreno. “Yo tengo una casa en Mataderos y una en Pinamar que cuestan lo mismo, pero en Pinamar pago seis veces más de ABL. Es muy desproporcionado”, le dijo ayer a Página/12 el oficialista Cristian Ritondo, integrante de la Comisión Tributaria de la Legislatura, que analizará la actualización.

Ritondo también aseguró que la discusión tributaria que se planteará será “más integral” y comentó que los 1300 millones de pesos que ingresan anualmente por el ABL son insuficientes. La cifra, según otra fuente del gobierno porteño, debería rondar los 7000 millones. “Hay que ver cómo resolvemos el tema de la inflación; si no, se acumulan siempre atrasos, y el ABL es un aporte importante para sostener el plan de obras de la ciudad”, dijo ayer Macri, antes de presidir la reunión de gabinete de la ciudad, realizada en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco. “Salvo para (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno, nosotros hemos tenido una inflación importante”, agregó. Pocas horas después de estas declaraciones, mediante un comunicado, el legislador del bloque Encuentro Popular para la Victoria, Francisco “Tito” Nenna, criticó al jefe de Gobierno porque “impulsa una medida recaudatoria para impulsar negocios de los grupos económicos, mientras siguen pendientes las inversiones en educación, salud, vivienda y desarrollo social”. Este dirigente de la CTA señaló que en el último trimestre del año pasado la recaudación del Estado porteño “subió un 19 por ciento y eso no se tradujo en ninguna mejora para las políticas públicas”.

Para el diputado kirchnerista Juan Cabandié, Macri no sabe cómo explicar su intención de aumentar los impuestos. “Genera mensajes confusos. Es cierto que el ABL está desactualizado, pero por eso la oposición está proponiendo una reactualización de ese impuesto territorial”, dijo el legislador kirchnerista Juan Cabandié. “Lo que proponemos –agregó– es que se contemple lo que está construido sobre el terreno. Por eso decimos que hay que revisar la composición que tiene ese impuesto, pero no aumentar en estas condiciones”, indicó.

El presidente del bloque del PJ, Diego Kravetz, fue más tajante. “Yo históricamente nunca estuve a favor de un aumento del ABL, y esta vez no va a ser la excepción. En cambio, la Coalición Cívica sí, así que Macri podría pedirles apoyo a ellos para aumentar el ABL; con nosotros que no cuente”, dijo. Sin embargo, Fernando Sánchez, el legislador de la Coalición que integra la Comisión Tributaria, tildó de “torpe” la manera en que el macrismo plantea el tema y negó que su partido apruebe el proyecto: “Nosotros impuestazos no vamos a votar, tiene que ser muy seria la situación para modificar un tributo”.

La implementación del anterior aumento del ABL, en 2007, fue el punto de comparación y crítica de la ibarrista María Elena Naddeo. “No nos parece necesario ni pertinente, además hace dos años, cuando Macri apenas asumió, decidió hacer un incremento grande, muy importante del ABL”, dijo y aclaró que si la intención es aumentar el presupuesto “hay otras vías”.

A la polémica también se sumó el ex socio político de Macri, Ricardo López Murphy, quien mencionó el compromiso asumido en la campaña electoral para no subir los impuestos, “que jamás fue cumplida por el actual jefe de Gobierno”. López Murphy repitió ayer lo que dijo hace años, que la Argentina “tiene impuestos suecos y servicios públicos haitianos”. “Lamentablemente esa descripción hoy también le cabe a la ciudad de Buenos Aires”, concluyó.