Patricio Moreno, un niño de cuatro años, murió en la noche del domingo tras caer de un balcón del tercer piso de un edificio, cuya construcción no había finalizado, en el barrio porteño de Parque Avellaneda. Su madre, de 23, contó ayer que fue desalojada de una fábrica en La Paternal y aseguró que no tuvo otra opción que ocupar por adelantado esa vivienda social en Monte Carballo 1674. En el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), se deslindaron de la responsabilidad de controlar la construcción del edificio, que debía haber finalizado el año pasado.

“Cumplimos en dar financiación para el plan de autogestión de viviendas, mediante créditos destinados a ese fin”, dijo Daniel Garbellini del IVC, quien aclaró que el organismo “no tuvo a su cargo la construcción del edificio”. Allí viven 38 familias y la construcción está a cargo de la cooperativa La Lechería. Según relató Araceli Lucrecia Unco, la mamá de Patricio, las pocas barandas metálicas que hacen de balcones en los corredores exteriores del edificio son demasiado bajas y están flojas. “En los lugares donde no hay barandas, nosotros mismos tapamos los balcones con maderas y chapas para evitar accidentes pero a mí me pasó igual lo peor: mi hijo murió.”

La mujer denunció que la cooperativa que debía terminar las obras no lo hizo “y el gobierno porteño les seguía dando plata igual”. Según Garbellini, el IVC les dio subsidios para la “transitoriedad” a las 340 familias que fueron desalojadas en La Paternal y que “la decisión de que 38 de ellas se alojaran en esta construcción corrió por cuenta de la cooperativa”. El abuelo de Patricio, Julio Unco, responsabilizó a Ramón Gutiérrez, el presidente de la cooperativa, “y a sus allegados del gobierno porteño”.