Una foto de la mujer agredida, que se encuentra internada, y su marido, en declaraciones a la televisión.Imagen: T.V.

Desde el sábado pasado, el runrún entre los 15 mil habitantes de General Las Heras fue inevitable. En Matute, el bar ubicado frente a la estación, sobre la avenida Chiocconi y la calle sobre la que se encuentra la estación de tren y curiosamente del mismo nombre, doctor Chiocconi, una de las empleadas había sufrido un ataque de odio, celos o competencia y se las había agarrado a mazazos contra el cráneo de una amiga porque le había entregado a su futuro marido unas fotos y un video en el que se veía a la agresora en una situación comprometida con otro hombre. Ayer, mientras Carola Bruzzoni, la agredida, permanecía internada en el hospital de General Rodríguez, con el cráneo hundido, habiendo pasado por tres intervenciones quirúrgicas, en coma irreversible y escasísimas posibilidades de sobrevivir, Silvia Luna, la agresora, se dedicaba a pedir perdón en los medios y era internada en el hospital local Arozarena, con una crisis de nervios. Poco después de anunciar que no ordenaría su detención porque no existía peligro de fuga, un fiscal mercedino ordenó detenerla para trasladarla a Mercedes y tomarle declaración.

Dos fechas parecen marcar los dos extremos de un camino trágico y que apenas están separadas por una semana. Para mañana estaba fijada la fecha de bodas de Silvia con su prometido. Seis días antes, el sábado pasado, la misma novia había entrado al bar Matute, donde trabaja, y fue directo a buscar a su amiga Carola, que también es empleada del lugar. La encontró en un baño, y cargó contra ella con una maza para golpear milanesas que había tomado de la cocina. La descargó contra el cráneo de su amiga. No está claro cómo y cuántos fueron los golpes. Miryam, una compañera de trabajo también del Matute, fue quien las separó. O intentó hacerlo. “Traté de separarlas, cuando la vi (a Carola) estaba lastimada con un martillo. Luna salió corriendo y se fue a su casa.”

Según el runrún, que no deja en paz a Las Heras aunque lo provoque el mismo vaivén de los rumores de pueblo, Carola le había entregado al futuro marido de Silvia varias fotos y un video tomado con un celular en el que se veía a su prometida en una posición, por decirlo de algún modo, prohibida por los Santos Evangelios. La reacción del prometido fue casi refleja, sin espacio para la reflexión: rompió el compromiso. No está claro si, además, le reprochó algo a su ya ex antes de serlo.

Lo que sí está claro es que el sábado pasado, a las 8.30 de la mañana, Silvia Luna entró al Matute, encontró a Carola y le incrustó un martillazo en el cráneo. Pese al tremendo golpe, Carola se defendió y las dos llegaron a trenzarse. Según parece, los golpes fueron varios. Después de la intervención de Miryam, Carola fue acompañada sangrante hasta su casa. Allí le dijo a su marido que se había peleado con Silvia. A todo esto, Silvia se escapó del bar, pero antes le dijo al dueño que renunciaba porque “Carola me arruinó el casamiento”.

“Los motivos no sé cuáles son, sí sé que ella fue al lugar de trabajo como lo hacía habitualmente y Silvia tomó un elemento contundente y empezó a golpear a Carola sin darle tiempo a nada, a defenderse, a nada, fue un ataque feroz”, intentó entender Sergio, el marido de Carola. “Carola me contó que se peleó con Silvia y que Silvia la golpeó. Por lo que dicen las compañeras que estaban en ese momento no hubo pelea, no hubo discusión alguna, ella (Silvia) fue directamente a hacer lo que hizo, si hubo alguna discusión fue con anterioridad al hecho, el día anterior”, agregó.

Sergio recordó que, tras explicarle lo que había pasado, Carola se sintió mal y se descompuso. Primero la llevaron al hospital local, donde le tomaron placas. Después la llevaron al de Merlo, donde le hicieron una tomografía y terminó en el de General Rodríguez con tres operaciones en la cabeza para quitarle coágulos que podían provocarle la muerte. De todos modos, quedó en estado de coma.

Carolina, compañera del Matute, señaló que “todo el pueblo tenía el video y mucha gente quería mostrárselo (al novio de Luna) antes de que se casara”. “Tengo conocimiento de que existe un video pero por comentarios, no lo vi y mi mujer nunca me lo mostró tampoco”, coincidió Sergio, y recordó que él y Carola estaban invitados al casamiento de Luna. “Yo como parte del regalo le iba a filmar el casamiento; habíamos hablado de eso con mi mujer una hora antes de salir a trabajar.”

Por la tarde de ayer, después de que Silvia en los medios nacionales repitiera lo obvio, que se le había ido la mano, que no imaginaba que Carola estuviera tan grave, que le pedía perdón y que esperaba que todo esto pasara y se volviera a lo de antes, fue detenida por orden del fiscal de instrucción 6 de Mercedes, Guillermo Massaroni, quien ordenó que hoy por la mañana fuera trasladada a la fiscalía para declarar.