Nadadores expertos y novatos, todos aprovechan la pileta en el ex KDT, en Palermo.
Imagen: Rafael Yohai.

Algunos se animan y, sin ayuda de flotadores, se zambullen y nadan; otros, aún temerosos, van de la mano con sus profesores. A todos se les nota la alegría en la cara, apurados por darse el primer chapuzón. Son los chicos que participan de las colonias de vacaciones porteñas que comenzaron su actividad el lunes y continuarán hasta el 6 de febrero, en cincuenta diferentes puntos de la Ciudad. Una opción para los chicos (y los padres) que en esta época no salen de vacaciones.

La actividad de las colonias se desarrolla de 8.30 a 17, en forma gratuita, para chicos de 4 a 12 años. La pileta y los deportes al aire libre y sobre todo la interacción con sus pares son el centro de las actividades.

En el parque Manuel Belgrano (ex KDT), en el barrio de Palermo, a eso de las 10, después de desayunar bajo la arboleda, llega la actividad más esperada. Cada grupo, entre 25 y 35 chicos, forma fila y acompañado por los profesores se dirige hacia la pileta. Es el momento en que los pibes despliegan toda su adrenalina. Cada sector de la pileta está dividido en cuadrículas con bochas que indican la profundidad, desde los 60 centímetros a los dos metros. Cada uno va al lugar de acuerdo con sus posibilidades y bajo la supervisión de sus profesores y guardavidas.

La propuesta ofrece, además de natación, una variedad de deportes como fútbol, voley, básquet, atletismo, gimnasia aeróbica, rugby, tenis, handball y artes marciales, entre otras disciplinas.

La inscripción en estas colonias de vacaciones se realiza “desde septiembre y hasta noviembre en todos los Centros de Gestión y Participación Comunal (CGPC), con documentación que acredite que tienen domicilio en la Ciudad”, explicó Francisco Irarrazával, subsecretario de Deportes porteño, bajo cuya órbita funcionan las colonias. “Otros llegan a la colonia por intermedio de las organizaciones sociales que los convocan en los barrios carenciados de la Ciudad”, agregó.

Según el funcionario, “se inscribieron alrededor de 19 mil chicos, pero luego sólo asistieron 13 mil, distribuidos en todas las colonias”. Agregó que ante esta situación “muchos inscriptos quedan en lista de espera, porque el cupo está completo; así, cuando se abre otra vez el cupo –por la no concurrencia de algún chico– se llama al niño o adolescente que quiera ingresar y le damos la posibilidad de asistir a la colonia elegida, por cercanía domiciliaria, aunque ya haya comenzado”.

Además de las actividades deportivas y recreativas que se ofrecen en el parque Sarmiento, en el parque Manuel Belgrano (ex KDT) y en el polideportivo Costa Rica, los chicos reciben todos los días desayuno, almuerzo y merienda. Asimismo, en cada una de las sedes trabajan médicos, nutricionistas y personal de bromatología, que controla los alimentos y elabora una dieta acorde con esta época del año y a las calorías que necesitan.

En el parque Sarmiento, además de la colonia convencional, existe una “colonia integral”, destinada a personas con alguna discapacidad, ya sea motriz, sensorial y/o mental. Existen disciplinas adaptadas, como básquet en silla de ruedas, fútbol y tenis, donde “cada uno de estos chicos se integran con los demás a través del deporte y la recreación”, explicó Diego Ramírez, responsable del área de Discapacidad de la Subsecretaría de Deportes.

La recorrida terminó en el polideportivo Costa Rica, un espacio más reducido pero que también ofrece varias actividades para los chicos. Además de la pileta de natación, un remodelado gimnasio permite el desarrollo de varias disciplinas deportivas. Como los anteriores, un lugar de encuentro para que los chicos se diviertan, aprendan y disfruten de sus vacaciones.

Informe: Sabrina Améndola.