Ahora sí la provincia de Buenos Aires es ciento por ciento libre de humo. Ayer, los legisladores bonaerenses aprobaron una ley que dejó sin efecto la excepción que regía para bingos y restaurantes, donde estaba permitido fumar en caso de que contaran con un lugar aislado para ello. Así suman 15 las provincias con “humo cero” en el país. “Hoy es un día de celebración para la salud pública”, festejó Verónica Schoj, directora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC-Argentina).

Desde ayer ya no hay contemplación para salas de juego y lugares gastronómicos, tampoco para discotecas o bares. El Senado convirtió en ley el proyecto que venía de la Cámara de Diputados y que elimina un inciso del artículo 7 de la ley 13.894. Ese texto establecía una excepción para las salas de entretenimiento “con superficies mayores a 400 metros cuadrados y la habilitación de un sector para fumadores, no mayor al 30 por ciento del local, con ventilación y separado del resto, en los locales gastronómicos”.

“La ley de 2008 discriminaba a múltiples empleados que son fumadores pasivos”, señaló Schoj y detalló que quien es fumador pasivo y está expuesto en su horario de trabajo al humo del cigarrillo corre un 30 por ciento más de posibilidades de padecer un infarto.

Uno de los impulsores de la ley, Marcelo Díaz, presidente del bloque del Frente Amplio Progresista, consideró que “había una situación injusta para los trabajadores; además, el contexto de las salas de juego fomentaba las adicciones”.

“Se sabe que en los bingos están las personas fumando y jugando a la máquina tragamonedas. Pierden la noción del tiempo. Ahora, si tienen que salir para fumar, se dan cuenta de que el tiempo pasa”, advirtió. Díaz consideró que así “no se toma al juego desde el aspecto recaudatorio solamente, sino desde la salud de la población y de la posición del Estado frente al tema. De esta manera se limita el juego a los efectos que constituya el esparcimiento y que no se convierta en una adicción”.

La medida que regía a nivel provincial se contradecía con el espíritu de la ley nacional 26.687, sancionada el año pasado. “Esto marca un hito en el país”, celebró la coordinadora nacional de la Alianza Libre de Humo de Tabaco en la Argentina (Aliar), Marita Pizarro.

Ambas militantes antitabaco coincidieron en que “sin duda, habrá impacto político en el resto de las provincias que faltan, que son nueve”. “Si en todo el país corriera la misma legislación –aseguró Schoj– se estarían evitando cuatro mil infartos por año. Pero, para que eso suceda, resta que La Pampa, Salta, Jujuy, Tierra del Fuego, Corrientes, Catamarca, Santa Cruz y La Rioja adhieran a los puntos correspondientes de la ley nacional o que establezcan una normativa que se corresponda con ella.”

Schoj apuntó que para que se cumpla realmente la ley nacional, aún resta su reglamentación por parte del Ejecutivo nacional. “El vacío legal permite que las multinacionales comercialicen sin límites ni reglas”, reclamó. Lo mismo ocurre con las provincias que aún restan adherirse a ciertos puntos de la ley que “contempla la salud humana por sobre el lucro”, precisó Schoj.