Los estudiantes de la Ciudad de Buenos Aires resolvieron ayer en asamblea rechazar la propuesta del ministro de Educación, Esteban Bullrich, para realizar el cambio curricular dispuesto por el Consejo Federal de Educación. A cambio, presentarán una contrapropuesta para “garantizar” que las jornadas que requirieron sean “vinculantes, democráticas, participativas y resolutivas”, sostuvieron los integrantes de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB). El lunes terminarán de elaborar el documento y determinarán si levantan o no las tomas, que llevan 20 días. La CEB encabeza el reclamo en contra de un cambio curricular “inconsulto”. La apertura de diálogo entre los estudiantes y Bullrich se logró al cabo de cuatro meses de reclamo y tras dos audiencias convocadas por la Justicia porteña durante la semana pasada.

Bullrich presentó su propuesta el viernes, en la segunda parte de la audiencia llamada por la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Elena Liberatori. Para llegar a esa instancia hicieron una presentación judicial legisladores porteños y el gremio docente UTE, encabezada por Eduardo López. Allí, los estudiantes por primera vez fueron escuchados y plantearon que sean considerados en el cambio curricular para la homologación de títulos a nivel nacional dispuesta por el Consejo Federal de Educación. Es que el ministerio pretendía implementar programas que “afectan la calidad educativa, porque quita horas de materias específicas de las carreras técnicas”, sostuvieron desde de la CEB.

El nuevo plan presentado ante la Justicia por Bullrich consiste en suspender el cambio curricular y sumar cuatro horas entre Historia, Geografía y Arte en ocho escuelas técnicas. Así, no se perderían horas de las especialidades. Además, propuso nueve encuentros “con la comunidad educativa” a concretar entre el 12 de marzo y el 7 de noviembre. Que constarán de tres etapas: una informativa, con material del ministerio; otra participativa y deliberativa, y la última, de “definición institucional”. Esos encuentros involucran escuelas técnicas, bachilleratos y artísticas, que también serán afectados por cambios de programas.

Esos temas fueron evaluados por los representantes de las escuelas tomadas durante la jornada de ayer en la escuela de música Pedro Esnaola, desde las 15. Al cabo de seis horas determinaron que presentarán una contrapropuesta, pero no resolvieron si levantarán las tomas. Según informó a Página/12 Manuel, del Centro de Estudiantes de la escuela Julio Cortázar, sólo tres escuelas levantaron ayer la medida: el Mariano Acosta, el Lengüitas y el Normal 7. “La idea es mantenernos juntos. Golpear con los dos puños”, dijo.

La contrapropuesta de los estudiantes cuenta con cuatro puntos, pero “es probable que se sumen otros temas”. Uno de los que ya están fijados es respecto de las jornadas. “No se entiende cómo van a ser. Por eso, vamos a proponer que conste que van a ser democráticas, vinculantes, participativas y resolutivas”, contó Manuel al finalizar la asamblea. Por otra parte, pedirán que “defina qué es comunidad educativa”. Es que, “para ellos la comunidad son los directivos, los supervisores. Nosotros queremos que se nos mencione”, sostuvo.

En tercer lugar, solicitarán que “garanticen” que las escuelas artísticas mantengan la doble titulación, ya que esos establecimientos ofrecen el bachiller y la especialización artística de manera independiente. Por último, pedirán que “se asegure que se dará marcha atrás con las escuelas que tienen el plan piloto vigente desde 2011”.