El fiscal platense Esteban Lombardo, de Delitos Complejos, caratuló recién ahora como “homicidio” la muerte del ecologista Carlos Castello, de 62 años, ocurrida el 20 de octubre de 2008. La víctima tenía un disparo en la cabeza y se había pensado que fue un suicidio. La nueva carátula reactivó el caso y ahora serán citados a prestar declaración indagatoria dos suboficiales de la Policía Bonaerense que en el momento del hecho cumplían funciones en el Destacamento de Laguna de Lobos, cerca de donde vivía Castello. El dato extraño es que recién ahora se dice que la víctima habría sufrido torturas y por eso se piensa que hubo “protección judicial y policial” para los responsables, denunciaron familiares del ecologista.