El asesor financiero Mario Benedit, a quien su familia había visto por última vez el martes al salir de su casa en Recoleta, fue encontrado muerto ayer a la tarde en la Costanera Sur. El cadáver, descubierto por la tarde en un baldío, tenía un tiro en la sien izquierda y un arma de calibre .9 milímetros en la mano derecha. A última hora de ayer, la investigación procuraba dilucidar si se trató de un homicidio o un suicidio.

El cuerpo de Benedit estaba a 30 metros de la calle, casi frente a la fábrica naval Tandanor. Fue visto detrás de una arboleda, en un baldío repleto de juncos altos, por un colectivero que se había detenido para hacer pis. El cadáver tenía colocada una mochila. La familia del hombre había detallado que, al salir, él llevaba un portafolios supuestamente con dinero, una notebook y dos teléfonos celulares con los que se comunicaba habitualmente. Esos teléfonos, informó la policía, sonaron hasta las 15 del martes. Uno de los investigadores que llegó a Costanera Sur poco después de la aparición del cadáver aseguró que “esta es una época del año tanto de suicidios como de asesinatos por dinero”.

Los familiares se enteraron del hallazgo del cuerpo por televisión, y hasta última hora advirtieron a la prensa que aún no tenían certeza de que se tratara de Benedit. Fuentes policiales, sin embargo, ratificaron la identificación del cuerpo.

“La escena está muy sucia, puede ser que alguien haya querido hacer pasar esto como un suicidio, pero no está confirmado que lo sea”, dijo uno de los investigadores que estuvo presente poco después del hallazgo del cadáver. Los peritos de la Policía Científica se concentraron en delimitar la zona donde estaba el cuerpo. Hasta última hora de ayer, no se había hallado la moto Honda Tornado 250 centímetros cúbicos con la que Benedit había salido de su casa el martes al mediodía.

Fuentes de la investigación aseguraron que, aunque era muy visible el disparo en la sien izquierda de Benedit, el rostro estaba tan hinchado y cubierto de sangre que a simple vista no podía examinarse con precisión el lado derecho del cráneo. Por eso, explicaron, para conocer con exactitud las heridas que causaron la muerte habrá que esperar a la autopsia, que posiblemente se realice hoy. Los peritos indicaron que el hecho de que el cadáver estuviera boca arriba y en posición totalmente recta es un dato importante para la investigación, puesto que no es la posición habitual en que queda el cuerpo de una persona que se efectuó un disparo.

Al ser hallado su cadáver, Benedit vestía la misma ropa con la que había desaparecido el martes (un jean, una remera colorada y zapatillas) y tenía la billetera con algo de dinero, lo que permitió la identificación, y una mochila donde llevaba una notebook.

Para avanzar en la investigación, los pesquisas procuraban hallar alguna grabación de las cámaras de seguridad de la zona, especialmente las ubicadas en cercanías de la fuente Las Nereidas, de Lola Mora, por donde la víctima tiene que haber pasado o sido llevada para llegar al lugar donde fue encontrado.

La hermana y la madre de Benedit radicaron la denuncia sobre su desaparición el martes por la noche en la comisaría 1ª de la Policía Federal, por lo que se dio intervención a la Fiscalía de Instrucción porteña número 19, a cargo de Graciela Bugeiro, quien inició una causa por averiguación de paradero. Fuentes policiales aseguraron que varias dependencias de la fuerza comenzaron a buscar al asesor financiero de inmediato, ante la sospecha de que pudiera haber sido víctima de algún delito, ya que habitualmente el asesor de Bolsa y jugador de pato se manejaba con dinero en efectivo.

En la denuncia, los familiares señalaron que Benedit, de 31 años y cuñado de Huberto Roviralta, se fue de su casa de Arenales al 1600 el martes alrededor de las 12.30, poco después de avisar a su esposa que partía a encontrarse con un cliente. Benedit, explicó su hermano Miguel, “no tenía una rutina fija”, pero solía usar su moto para ir y venir. “No tenía enemigos ni alguien que quisiera hacerle daño” y había sido padre dos semanas atrás, agregó, por lo que la familia sospechaba que pudo haber sido víctima de un episodio delictivo.

Fuentes policiales aseguraron que, en la denuncia, los familiares dijeron que Benedit había avisado que iría a las oficinas que su familia tiene en la Sociedad de Bolsa, en la calle 25 de Mayo al 500, en pleno centro porteño. Sin embargo, en declaraciones a canales de noticias, el hermano del hombre hallado muerto dijo que la familia ignoraba en dónde Benedit iba a encontrarse con el cliente, pero que no tenía planeado ir a las oficinas de la familia.