Los expertos que realizaban el seguimiento de la ballena de la especie jorobada que en los últimos días estuvo en la costa porteña perdieron todo contacto visual con ella y se desconoce su destino, informaron fuentes de la Secretaría de Ambiente de la Nación y de la Prefectura. Aún regía el aviso a las embarcaciones que navegan aguas afuera de “reportar cualquier avistaje del cetáceo”. Hasta último momento, los especialistas con embarcaciones de la Prefectura trataron de encauzar al animal hacia el canal de navegación para que pudiera salir hacia aguas profundas y retornar al mar. Sin embargo, las últimas veces que fue vista, la ballena se encontraba lastimada, no pudo alimentarse por ser de agua salada y presentaba marcados signos de debilidad. “Ya pasaron más de treinta horas sin tener noticias de la ballena”, dijeron fuentes de la Prefectura y recordaron que el último contacto visual se produjo “a las 4.20 de la madrugada del miércoles”. Los especialistas de la Secretaría de Ambiente y de la Fundación Cethus desconocían su ubicación y su estado de salud.