“Hacemos un llamado a las empresas periodísticas y de comunicación a actuar contra las informaciones de carácter sexista y con patrones patriarcales, además de la revisión de creación de manuales de estilo que refuercen la información y comunicación con perspectiva de género y sobre los derechos de las mujeres”. Así se pronunció el VI Encuentro de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, que reunió en Barcelona a 157 periodistas de 27 países. Además, reclamó mayor cobertura informativa de la situación de las mujeres refugiadas y repudió el “maltrato informativo, sesgado, machista y denigrante del que ha sido víctima la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, en los medios de comunicación masivos de su país”.

El primer día del encuentro estuvo presente la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, primera mujer y feminista en ocupar ese puesto (ver aparte). Luego siguieron dos días de debate en los que se plantearon temas específicos a las distintas realidades de los continentes participantes: América latina y del Caribe, Europa, Asia y Africa. Así como problemas y desafíos comunes.

Entre ellos, el Encuentro dio cuenta de “la discriminación y las violencias que sufren las periodistas y comunicadoras en el mundo” y reclamó “una representación no estereotipada de las mujeres en los contenidos informativos, dando voz a las mujeres y reflejando toda su diversidad”.

Ante el incumplimiento del apartado J de los Acuerdos de la Conferencia de Mujeres realizada en Beijing en 1995, que se refiere al papel de los medios de comunicación para alcanzar la igualdad entre mujeres y varones, “solicitamos la creación de programas feministas y en defensa de los derechos de las mujeres en los medios, especialmente públicos, así como el auspicio efectivo a los que existen y surjan”, dice el pronunciamiento final.

El problema de los refugiados y refugiadas tuvo presencia fuerte, con la participación incluso de algunas refugiadas como Rawan al bash, periodista palestina de Siria que vive actualmente en España. “Cuando una es palestina tiene muchas cosas para explicar. Cuando una es siria más porque hay una guerra y la gente sale de Siria por la violencia del gobierno, del Isis”, comenzó su relato. Rawan contó que tuvo que dejar Siria porque el gobierno la perseguía por activista.

En ese sentido, el Encuentro manifestó “nuestro rechazo a las guerras que fuerzan el desplazamiento de las personas que buscan refugio y reclamamos la apertura de fronteras, puesto que emigrar es un derecho humano reconocido”. Además se exigió “una mayor cobertura informativa de la situación de las mujeres refugiadas que las muestre como protagonistas y visibilice las violencias a las que se ven sometidas. La casi nula comunicación de las instituciones europeas sobre la situación de las refugiadas significa una información sesgada”.

Se denunció también el aumento de la intimidación cibernética y las amenazas que sufren las mujeres periodistas, por el simple hecho de ser mujeres en el ejercicio de la profesión.

En momentos de crisis “siempre se cuestiona el poder sobre la mujer y sube la violencia contra las mujeres”, dijeron las coordinadoras salientes. Entre ellas, Liliana Hendel, por la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina, planteó que “en el mundo han crecido exponencialmente los proyectos voluntaristas en pequeñas radios e Internet, pero la ausencia de periodistas feministas (salvo casos aislados y muy escasos) y de programas con enfoque de género en los medios audiovisuales masivos es flagrante”. “El mayor problema es que nos han convencido de que ya llegamos y que somos iguales. Cuidado con este concepto porque es mentira”, dijo también. Por la red participaron además Miriam Bobadilla, Silvina Molina y esta cronista.

Entre las presentaciones de temáticas puntuales, la más movilizante fue la que hizo Carolina Escudero, argentina que reside en Barcelona, y comparó el robo de bebés realizado durante la última dictadura en Argentina, con lo sucedido durante el franquismo. “Según datos, hay 30 mil niños robados; según los familiares, 100 mil”, dijo. La presencia de varios familiares que siguen buscando a sus hijos e hijas conmovió a todo el auditorio de la Universidad Pompeu Fabra.

Sara Mas, corresponsal del Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SemLac) Cuba, habló sobre el trabajo que están haciendo periodísticamente para mostrar el impacto que los cambios económicos que se están produciendo en su país tienen en las mujeres. “La mayoría de los empleos no demandan altos niveles educacionales, cuando las mayoría de las personas formadas son mujeres”, dijo. Así como que los nuevos trabajos “surgen con enunciados sexistas, pensados para mujeres y para varones”. “El desafío como periodistas sigue siendo insertar la reflexión e incidir en políticas públicas para mujeres”, planteó.

Daniela Fuentes Moncada, de Ecuador, criticó que los medios de comunicación aborden la cuestión indígena como un todo homogéneo. “En mi país convivimos muchísimas nacionalidades y etnias diferentes. Es heterogéneo”, dijo.

A pedido de la brasileña Rachel Moreno, que denunció un “retroceso absoluto en todos los derechos alcanzados” en Brasil durante los últimos años, el Encuentro hizo un pronunciamiento de apoyo a Dilma Rousseff y de repudio a los intentos de golpe. “Denunciamos y repudiamos el maltrato informativo, sesgado, machista y denigrante del que ha sido víctima la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, en los medios de comunicación masivos de su país”, dice el comunicado. “Exigimos que se respete el orden institucional que se deriva del cumplimiento del mandato de la elección presidencial de Dilma Rousseff”, continúa. Y finalmente rechaza “cualquier intento de golpe de Estado”.

Al final, se decidió que Brasil será sede del próximo Encuentro de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, en 2018.

Montserrat Minobis, presidenta de la Red Internacional de Mujeres Periodistas y Comunicadoras de Cataluña, declaró que “hemos salido más fortalecidas y con el objetivo de llevar adelante proyectos comunes y, como recoge el manifiesto, continuar la lucha global contra la violencia y la defensa de los derechos de las mujeres, especialmente en cuanto a la cultura de la paz, y la defensa de las mujeres migradas y refugiadas”.

Medios, estereotipos, precarización, violencia, redes, periodistas, género, refugiadas, migrantes, indígenas... palabras, categorías que se nombraron y se debatieron por tres días en Barcelona. Problemas y soluciones que cada una llevó a su país de origen para intentar convertir en leyes, prácticas, políticas con perspectiva de género.