Mientras los norteamericanos festejaban su Día de la Independencia, el transbordador Discovery iniciaba su misión espacial, tras dos intentos de despegue. Sin embargo, y a pesar de las precauciones que tomaron las autoridades de la NASA, minutos después del lanzamiento se desprendieron varios fragmentos de lo que parece ser el aislante del tanque externo. Esos elementos fueron similares a los que se desprendieron del Columbia, en 2003, y que ocasionaron el estallido de la nave cuando intentaba volver a la Tierra.

“Unos dos minutos y 47 segundos (luego del lanzamiento) vimos tres, quizás cuatro fragmentos, desprenderse”, dijo Wayne Hale, director del programa de transbordadores. “También vimos uno o dos fragmentos caer alrededor de los 4 minutos y 50 segundos” de la misión, agregó.

Luego de 30 meses sin volar, los transbordadores volvieron al espacio en julio de 2005. Pero durante el inicio de esa misión, la nave perdió nuevamente un trozo de aislante de su tanque externo, sin provocar daños. Así, las autoridades del programa espacial volvieron a suspender los vuelos durante otro año.

Para este nuevo ensayo, la NASA había dado luz verde a la misión pese al hallazgo del pasado domingo: una pequeña fisura de unos 12,5 centímetros en la espuma aislante del tanque externo –parte de lo que perdió ayer en su despegue– de la nave.

Los siete tripulantes, dos mujeres y cinco hombres, estarán durante 12 días en el espacio, en una misión que tendrá como objetivo probar nuevos procedimientos de seguridad y llevar equipamiento y alimentos a la estación espacial internacional.

Este es el tercer lanzamiento consecutivo de un transbordador espacial que registra, durante la fase de ascenso hasta la órbita, desprendimientos de piezas.