A diez años de que un fallo del Tribunal de Casación beneficiara con la reducción de la pena al ex policía Oscar Cuello, acusado de asesinar al joven Cristian Cicovicci, cazador de nutrias, la Suprema Corte de Justicia bonaerense resolvió recalificar la causa, lo que podría derivar en un pedido de detención del imputado liberado por el crimen en 2000. La medida revoca este fallo, que había recaratulado la causa como homicidio culposo, lo que le impuso una condena de dos años y medio de prisión, para modificarlo por la figura de homicidio simple con dolo eventual, al considerar que el ex agente podía haber evitado disparar a la víctima.

Para entender los avances y retrocesos de esta causa es necesario remontarse al 20 de abril de 1996. Ese día, Cristian Cicovicci y Gustavo Carlomagno salían con 32 cueros de nutrias cazadas de la laguna El Sermón, en la localidad de Pila, pueblo ubicado a 70 kilómetros del partido de Dolores. En ese momento, el ex oficial Oscar Cuello les ordenó que entregaran los cueros, práctica habitual de los agentes, según denunciaron los cazadores con posterioridad al crimen. Ante la negativa de los jóvenes, Cuello los persiguió hasta el establecimiento rural La Azotea. Ya en su interior, según la investigación, disparó contra Cicovicci.

Basándose en las pericias realizadas, los magistrados de la Corte señalaron en los fundamentos que el ex policía “extrajo el arma reglamentaria, colocándola en aptitud de disparo, sin seguro y, estando el arma a más de 15 y menos de 30 centímetros de la cabeza de Cicovicci, produjo un disparo que causó la destrucción de centros nerviosos, lo cual le provocó la muerte”. Y añadieron: “Cuello tuvo plena dominabilidad de los hechos, que por simple voluntad pudo haber detenido o nunca haber iniciado de esa manera”, sostuvo la Corte en el fallo.

Cuello logró por esos años escapar a la ira de un centenar de nutrieros que, enterados del asesinato del joven, protagonizaron una pueblada con la intención de linchar al ex oficial, pero no escapó a la Justicia. Después de dos años del homicidio, y en el marco del juicio oral, la Cámara de Apelaciones de Dolores lo condenó a la pena de diez años de prisión por los delitos de “intento de robo agravado por homicidio, violación de los deberes de funcionario público y homicidio culposo, todos en concurso ideal”.

La defensa apeló la condena bajo el argumento de que el policía le disparó accidentalmente cuando se defendía del joven que, según el imputado, quiso atacarlo con un cuchillo que nunca fue hallado por los investigadores. El Tribunal de Casación falló a favor del pedido y recaratuló la causa como homicidio culposo y redujo la pena del ex policía a dos años y diez meses de prisión. Este cambio de imputación le permitió recuperar su libertad en 2000.

Ahora la Corte revocó ese fallo, lo recaratuló como homicidio simple y giró la causa al tribunal que juzgó a Cuello para que gradúe la pena al delito que se le imputa.