El presupuesto total del próximo censo, según informó el director general de Administración y Operaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Gustavo Varela, será de 303 millones de pesos. Su ejecución efectiva es responsabilidad de los gobiernos provinciales, ya que el Indec está encargado de la coordinación.

Los censistas, que recibieron cuatro horas de formación para implementar el cuestionario básico y ocho para el ampliado, cobrarán 250 pesos si recorren áreas urbanas y 300 en las rurales. Hace casi tres meses, cuando se detalló ante la prensa el gigantesco operativo, Varela aseguró, respecto de los cobros: “Vamos a tratar de que todas las personas involucradas cobren un mes después del censo, a lo sumo a mediados de diciembre todos deberán cobrar. Queremos revertir lo que pasó en 2001, cuando la gente cobró tarde y mal”.

En total, la estructura del personal del operativo de campo consta de 664.886 personas, según las cifras del Indec. Hay 530 jefes de departamento, 4841 por fracción, 50.598 jefes de radio, 14.011 asistentes de campo y 594.517 censistas, que deberán ir de puerta a puerta. La seguridad –un supuesto “miedo” fue agitado por algunos sectores de la prensa días pasados– estará a cargo de las fuerzas de seguridad federales y provinciales. Este operativo sería similar al de un día de elecciones.