El presidente de la Asociación de Pilotos Civiles, Guillermo Alais, aseguró que “es una locura” seguir operando con los aviones militares como el que se accidentó hace dos días, porque son “chatarra” y “no hay plata” para mantenimiento ni para adquirir nuevas unidades. En tanto, los restos del capitán Gonzalo Francisco de la Cruz, de 36 años, y del sargento ayudante Roberto Antonio Quesada, de 39, fueron velados ayer en la Agrupación de Aviación del Ejército 601, en Campo de Mayo, y trasladados para su inhumación a sus provincias, Misiones y Mendoza, respectivamente.

“Es gravísimo, es una realidad que hay que empezar a parar. Esta es chatarra que se trajo en la década del ’90, es un avión que venía en desuso, que no se sabe si vino regalado, comprado o canjeado. Era un avión que data del año ’62, y se comentaba en el ambiente que con los dos motores volaba mal, y que con un motor era casi mortal”, advirtió Alais, y agregó: “En un momento se decía que estos aviones estaban fuera de servicio porque los asientos eyectores no andaban o estaban vencidos”.

La nave era un Grumman OV-01 Mohawk, de origen norteamericano y de más de treinta años de antigüedad. Se estrelló el miércoles a las 8.10, a raíz de una presunta falla en un motor. Por su parte, la Junta de Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea continúa con la investigación de las causas que provocaron la caída de la aeronave del Ejército, en Villa de Mayo.