Tras dos horas y media en una asamblea, los alumnos decidieron que seguirán con la medida que comenzó anoche, cuando coparon las instalaciones para reclamarle al Rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), del cual depende el colegio, el cumplimiento de un acta sobre los consejos consultivos, a un año de su firma.

"Mañana, el colegio seguirá tomado, pero invitamos a los docentes a dar clases porque el reclamo de democratizar la escuela nos une a todos", indicó a Télam Nicolás Segal, presidente del Centro de Estudiantes del CNBA, ubicado en Bolivar y Moreno.

No obstante, los docentes de la institución realizaron su propia asamblea a metros del lugar, donde manifestaron su "desacuerdo" con la medida, "por considerarla desmesurada", y repudiaron la "discriminación" a las autoridades y profesores, según un comunicado.

La reunión fue celebrada a metros del edificio del Nacional, en la sede de los Ex Alumnos, en Moreno al 900, donde también se reunieron directivos y no docentes, quienes en otro comunicado sostuvieron que los jóvenes están "vulnerando su derecho al trabajo" y rechazaron la toma.

La falta de apoyo de los docentes, que se manifestaron temprano, fue tenida en cuenta en la discusión de los estudiantes, quienes barajaron tres mociones: toma con clases, toma sin clases o levantar la medida.

La protesta surgió porque exigen que "se inicie el tratamiento del proyecto sobre el cogobierno universitario que los estudiantes presentamos hace un año y cuyo plazo venció ayer", destacó Segal.

El secretario general de la UBA, Carlos Más Vélez, explicó que se presentaron siete proyectos de gobierno pero que no se llegó a un consenso, de manera que el rectorado lo giró a la Comisión de Enseñanza del Consejo Superior de la entidad, que es el que tiene que resolver en última instancia.

Los adolescentes también pidieron que se levanten las sanciones aplicadas a los estudiantes que ayer participaron de la movilización al Consejo Superior y advirtieron que cada vez que se movilizan les aplican una sanción.

Sobre este punto, la rectora, Virginia González Gass, indicó que fueron sancionados quienes no pidieron permiso para participar de la marcha, tras un hecho similar ocurrido hace semanas, a pesar de que un acuerdo de convivencia los obliga a acreditar la autorización de sus padres.

"Si un alumno quiere retirarse del colegio para asistir a una marcha debe hacerlo con autorización de los padres: si se retira sin esa autorización es sancionado como corresponde, porque mientras están en el colegio están bajo nuestra responsabilidad", dijo la rectora.

El tercer reclamo que sustenta la medida es por las condiciones edilicias del Colegio, aunque una fuente del rectorado de la UBA calificó la toma como "inaceptable" y aseguró que "no hay ningún incumplimiento de parte de la Universidad".