La idea del kirchnerismo es aplicar cambios en el proyecto a favor de los pequeños y medianos productores vía mejoras al sistema de compensaciones y la ampliación del universo de beneficiarios, aunque mantendrá indemne la resolución 125 que disparó el conflicto con las entidades del campo.

Minutos antes de la 16 comenzó el cónclave del bloque Frente Para la Victoria-PJ con la asistencia de 118 diputados, con la ausencia anunciada de los seis diputados díscolos (3 de Córdoba y 3 de Entre Ríos), según informaron voceros del sector.

"Se discute con franqueza y respeto, mecanismos de compensación, y el único que mantuvo una posición un poco diferenciada fue Felipe Solá", indicó uno de los participantes del encuentro que prefirió el anonimato.

El encuentro se desarrolla 24 horas después de que los peronistas que integran las comisiones de Agricultura y de Presupuesto pidieran al plenario postergar por un día las deliberaciones de las comisiones con el objeto de unificar la posición del bloque mayoritario, que hasta anoche había alcanzado el número de 135 voluntades a favor de la iniciativa del Ejecutivo.

Aunque en las últimas horas, desde el interior del bloque K hicieron trascender que aportarían 10 diputados más.

Todo se definiría en las próximas horas y mañana, a las 14, el proyecto oficial se trataría en el plenario de ambas comisiones.

El oficialismo tiene como bandera innegociable la tan mentada resolución 125, pero está dispuesto a conceder cambios en relación con los reintegros o compensaciones, la ampliación de los beneficiarios y una redefinición del concepto de pequeño y mediano productor.

Además, se buscaría ampliar el cupo de toneladas anuales de la cosecha de soja, según se conoció tras una reunión de la mesa del bloque Frente Para la Victoria-PJ y diputados integrantes de ambas comisiones legislativas.

Al respecto, una de las alternativas en la cual diputados oficialistas y el gobierno habrían alcanzado acuerdo es fijar como techo para otorgar el beneficios de los reembolsos a un volumen que se ubique entre las 500 toneladas y las 700 toneladas anuales, o en el equivalente a 750 mil pesos.

Pero en las últimas horas el margen se podría ampliar hasta las mil toneladas.

Esa posición se acercaría al reclamo de la Federación Agraria Argentina, que planteó considerar hasta las 1.000 toneladas o un millón 500 mil pesos como límite.

Pero el mecanismo que los kirchneristas ven como otra herramienta para evitar el retorno de las protestas rurales es que en el momento en que los productores entregan la cosecha, el acopiador haga efectivo el reintegro y después éste sea el encargado de arreglar con el Estado.

De esa forma se considera que se eliminarían obstáculos burocráticos y el reintegro sería casi inmediato.