Al explicar la necesidad de "reglamentar el uso del celular", el ministro indicó que "en situaciones como intento de secuestros extorsivos, secuestros virtuales o situaciones de acciones delictivas en casas, siempre participa un celular, una herramienta muy simple de conseguir y utilizar".

En declaraciones a Radio Continental, el funcionario señaló que el decreto de creación del registro -que se encuentra a la firma de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner- es "una razón de seguridad" y precisó que "nadie que tenga un celular de buena fe tendrá inconvenientes en registrarlo".

Según Fernández, "es imperioso registrar los datos del comprador para tener una relación del aparato-comprador", y dijo que en los casos delictivos "estamos parangonándolo como si fuera un arma".

El titular de la cartera de Justicia dio detalles de cómo será el mecanismo de registro de los celulares, a partir de la firma del decreto y su publicación en el Boletín Oficial.

En primer lugar, se realizará el reempadronamiento de unos 30 millones de celulares que son de uso prepago -los que se cargan con tarjeta- durante un período de 180 días, que podrá prorrogarse. "A los que no se registren se le va a cortar el servicio y no existirán más", dijo Fernández.

Para los que compren un celular por primera vez, tendrán que denunciar un domicilio, que será corroborado por la compañía de celulares a través de una carta que debe ser contestada por el usuario, y deberán dejar la huella digital.

Para comprar una tarjeta pre-paga "se tendrá que demostrar que ya se está incluido en el registro de usuario legítimo y también cuando quiera comprar el chip".

En tanto, los celulares pospago; es decir, los que reciben a fin de mes la factura por el servicio, "en principio ya están registrados, pero tendrán que hacer una suerte de reconocimiento, donde ratificara su titularidad", explicó.

Por otra parte, el decreto también señala que las empresas de celulares "tendrán que compartir información sobre los aparatos robados y extraviados".

"Estamos tratando de cerrar el circuito para que el mercado negro desaparezca y que podamos realmente perseguirlos", indicó Fernández.

Explicó además que "cuando se pierda o se robe un celular se va a hacer la denuncia inmediata y ese teléfono no va a poder tener más uso, no va a poder ser rehabilitado", con lo que se busca terminar con el "mercado negro" de aparatos que "es muy alto".