De esta manera las chicas de Las Leonas suman la cuarta medalla para los argentinos en estos inolvidables Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

La primera la obtuvo la judoka Paula Pareto (bronce), la segunda, la más importante hasta ahora fue el oro que lograron en ciclismo Juan Curuchet y Walter Pérez, y la tercera, también un tercer puesto, obtenidas en yachting por Carlos Espínola y Santiago Lange.

La victoria de las chicas argentinas ante Alemania fue sufrida, porque después de ponerse dos a cero, con goles de Claudia Burkart y Carla Rebecchi, en la etapa inicial, en el segundo tiempo con el descuento de Kühn parecía venirse la noche, pero Noel Barrionuevo, a la salida de un corner corto, estableció el 3 a 1 final.

En el festejo se pudo ver a varias de Las Leonas emocionadas hasta las lágrimas, y todas tuvieron un sentido saludo para con Diego Maradona, que las alentó desde la platea y después las fue a saludar al vestuario.

Pero antes de los festejos hubo un partido, en el que ni Argentina ni Alemania pudieron jugar como habitualmente lo hacen, más allá de la superioridad de las chicas de Gabriel Minadeo.

En los primeros instantes del partido se pudo observar a Las Leonas bastante dubitativas, como con la cabeza todavía en la dura derrota del miércoles ante las holandesas, pero eso sólo duró un instante, porque enseguida comenzaron a tomar el rol protagónico del encuentro.

Sin jugar un hockey de alto vuelo, Las Leonas comenzaron a arrinconar a Alemania contra su arco, generando varios corners cortos y en uno de ellos llegó el primer gol, marcado por Claudia Burkart, luego de que Rosario Luchetti no pudiera detener la bocha de un corto servido por Soledad García.

A partir de ahí, en la primera etapa, todo fue de las chicas argentinas, que dominaron a voluntad a las alemanas, que no podían recuperarse del golpe del tanto marcado por Las Leonas.

Por eso no sorprendió a nadie que Las Leonas llegaran al segundo tanto, marcado por Carla Rebecchi, quien debajo del arco aprovechó para empujar la bocha luego de una buena jugada de Alejandra Gulla.

A esa altura los fantasmas de Holanda parecía haber quedado en el olvido, todos se comenzaban a acordar del 4 a 0 a Alemania cuando se enfrentaron por la fase de grupos y la alegría era general.

Así se fue el primer tiempo, con las argentinas asegurándose la medalla de bronce, la misma que habían ganado en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Para el segundo tiempo las chicas argentinas tuvieron un hincha de lujo, porque tarde pero seguro, apareció en las tribunas el mejor futbolista de todos los tiempos, Diego Maradona, quien el miércoles pasado fue la clave en hacerlas levantar el ánimo después del traspié y la frustración por no poder pelear por el oro tan soñado.

Pero en el segundo tiempo otra vez las chicas entraron mal, esta vez como dormidas, y las alemanas salieron con todo a descontar y por momentos arrinconaron a Las Leonas contra su propio arco, hasta que Kühn estableció el 1-2.

A partir de ahí las alemanas empujaron, sin claridad, pero generando peligro, en un partido que en ese momento fue todo nerviosismo, todo hasta el gol de Barrionuevo, que tranquilizó a las argentinas, desmoralizó a las alemanas y sólo quedó tiempo para que Maradona, las chicas y todos festejen esta medalla de bronce, que es muy importante y con la cual Las Leonas mantienen más vigente que nunca su historia olímpica.