El cura acusado de 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores, dijo hoy que sólo buscan humillarlo, en relación a la pericia pedida por la querella, que consideró que la negativa a realizarse el examen por parte del sacerdote muestra su intención de ocultar pruebas.

"Si me hacen el examen físico será un acto invasivo sobre mí, sólo para humillarme, para hacerme sentir mal", dijo Grassi este jueves al ingresar a la última audiencia de la octava semana de juicio.

Esta tarde se espera que el Tribunal Oral Criminal N 1 de Morón resuelva si dará lugar al pedido de la querella de realizar una pericia física sobre el cuerpo del cura. Grassi anticipó que si finalmente la revisación no se realiza, él va a demostrar "cómo es que en seis años de convivencia, a través de diferentes actividades, algunas personas pueden afirmar que yo tenga tal o cual característica física".

El abogado querellante Juan Pablo Gallego señaló en cambio que la negativa de Grassi a someterse al examen físico obedece a que el acusado "busca ocultar las pruebas, cuando ya está contundentemente acreditado que él ha sido el victimario de estos jóvenes".

Para Gallego, deben examinarse las características de la zona pelviana, la zona pectoral y la cavidad bucal del imputado las que "han provocado escoriaciones, daños, molestias", según los detalles vertidos por las víctimas en sus declaraciones.

Hoy se prevé que declaren Lorena Maciel y Andrea Vasconi, periodistas vinculadas a la difusión de la retractación de "Ezequiel" y un telefonista de los Tribunales de Menores, de nombre Carlos Morlan.