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En un choque que le sirvió para romper la mala racha que llevaba con Federer, con el que había perdido los últimos siete partidos, Del Potro sumó su cuarto título de la temporada y el duodécimo de su carrera. No derrotaba suizo desde que lo hizo en el Abierto de Estados Unidos de 2009.

"Es un honor estar con Roger en la cancha, él es el más grande de todos los tiempos, es genial compartir este momento con él. Es una gran victoria para mí, un sueño", declaró el argentino al final del partido.

"Jugaste un gran partido y mereciste ganar. Te gané un par de partidos apretados este año, así que era tu turno después de estas derrotas. Estoy feliz por vos, jugaste un gran partido", respondió con educación Federer.

El primer set fue para Del Potro después de que lograra un break en el quinto juego y supiera administrarlo en el resto de la manga. Empujado por el público, Federer fue capaz de ganar la segunda manga en el tie break ante un Del Potro que no bajaba la guardia, seguro de sus posibilidades en la casa del mejor tenista del mundo.

Finalmente, en el tercero Federer tuvo su oportunidad, pero dejó escapar una bola de break que pudo haber sido definitiva. El partido se fue otra vez al tie break y en esta ocasión la suerte sonrió al Del Potro, que cerró el partido en la primera bola definitiva que tuvo.

De esta forma, Del Potro, una semana después de vencer en Viena, se impuso por primera vez en Basilea tras dos horas y 44 minutos de juego. Federer, por su parte, se queda con un balance de cinco finales ganadas y cuatro perdidas en el torneo de su ciudad.