La segunda vuelta de las elecciones municipales se efectuó hoy en la mayoría de las regiones del país, entre ellas San Pablo, donde el candidato del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, fue proclamado como ganador. Con un 92 por ciento de las mesas escrutadas, Haddad obtuvo un 56 por ciento de los votos contra un 45 por ciento del socialdemócrata José Serra.

Haddad, apadrinado por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva y su sucesora Dilma Rousseff, emergió de las urnas en la primera vuelta con menos votos que su actual adversario, pero protagonizó una vertiginosa recuperación en los últimos días y todo indica que se convertirá en el próximo alcalde de la metrópolis, cuyo comando el PT perdió en 2005, cuando la entonces alcaldesa Marta Suplicy cayó ante Serra.

En su primer discurso tras confirmarse su triunfo, Haddad agradeció públicamente el apoyo de Lula quien convenció el PT a designarlo como candidato y participó intensamente en su campaña. "Agradezco al presidente Luiz Inacio Lula da Silva con todo mi corazón. ¡Viva el presidente Lula!", gritó, aplaudido por miles de correligionarios y rodeado por varios exponentes del PT, entre ellos ministros del gobierno de Dilma Rousseff.

Luego, prometió que, durante su gestión, derribará "el muro de la vergüenza" que separa ricos y pobres en San Pablo. "No hay tiempo que perder ni excusas que dar. Mi objetivo central es reducir la gran desigualdad existente en Sao Paulo, derribar el muro de la vergüenza que separa la ciudad rica de la ciudad pobre. Somos una de las ciudades más ricas y una de las más desiguales del planeta", expresó.

En tanto, en la sureña ciudad de Curitiba, capital provincial de Paraná, el candidato Gustavo Fruet, del Partido Democrático Laborista (PDT), aliado del PT, fue electo alcalde. La victoria de Fruet rompe una hegemonía de 24 años, en los que la alcaldía de la capital paranaense fue gobernada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) o algún partido menor vinculado a él.

El partido de Lula se impuso en Joao Pessoa, capital de Paraíba, con Luciano Cartaxo, y se perfilaba como ganador en Río Branco, con Marcus Alexandre. Sin embargo, fue derrotado en Salvador, donde fue elegido alcalde Antonio Carlos Magalhaes Neto, de sólo 33 años y miembro del derechista partido Demócratas. Este resultado implica un duro golpe no sólo para el PT sino también para Rousseff, que participó activamente en la campaña de su candidato, Nelson Pelegrino.

El PT también perdió en Fortaleza, donde el ganador fue Roberto Claudio, del Partido Socialista Brasileño (PSB), aliado del Gobierno de Rousseff en el plano nacional. La misma circunstancia se dio en Cuiabá, donde Mauro Mendes, también del PSB, derrotó a Ludio Cabral, del PT. Otro candidato del PSB, Mauro Nazif, fue el ganador en Porto Velho.

Pese a que la derrota en San Pablo será difícil de digerir para el PSDB, ese partido podrá consolarse con el triunfo conseguido en la alcaldía de Manaos, para la cual fue elegido Artur Virgilio Neto, uno de los más firmes opositores del PT. El PSDB también ganó las alcaldías de Belén, con Zenaldo Coutinho y Teresina, con Firmino Filho.