Viernes, 16 de agosto de 2013 | Hoy
22:27 › DE ESO NO SE HABLA
A través de un comunicado, la cancillería ecuatoriana, catorce meses después de haber otorgado asilo en su embajada en Londres al fundador de WikiLeaks, denunció que "ha tenido que enfrentar la rigidez de la posición de los países afectados, los cuales no sólo niegan toda validez al asilo diplomático y no admiten que produzca efectos jurídicos sobre tales Estados, los cuales insisten en la extradición del asilado para que comparezca ante los jueces suecos".
Para el Gobierno de Quito, "la mejor manera de salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y la libertad del señor Assange consiste en establecer una base jurídica lo más sólida y consistente posible". De acuerdo con el texto difundido hoy, "Ecuador ha insistido en la importancia que el asilo tiene como institución humanitaria, pacífica, apolítica y asistencial, y, por lo mismo, útil para proteger y defender los derechos fundamentales de personas que por diversas circunstancias se sienten amenazadas y buscan amparo".
El comunicado añade que el Gobierno ecuatoriano -que ha pedido al Reino Unido que otorgue a Assange un salvoconducto que le permita salir del país-, "sigue empeñado en buscar una solución definitiva y justa a este caso de asilo diplomático". Además, destaca la importancia que el gobierno de Rafael Correa "atribuye a los derechos fundamentales del ser humano y a su práctica efectiva bajo cualquier circunstancia y sin que puedan aplicarse criterios restrictivos que constituyan una violación del principio de igualdad y no discriminación".
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