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El documento de Carta Abierta analiza que con la secuencia de alzamientos policiales provinciales ocurridos días atrás y "bajo la amenaza de abrir las puertas a un caos instigado", las fuerzas pusieron "en jaque el propio entrelazamiento social".

Por eso, el colectivo consideró "inadmisible" que "dejen inerme a la población frente a la delincuencia y a la violencia provocada y notoriamente sincronizada", más allá de la "diversidad de razones que puedan haber concurrido" en el inicio del conflicto. En ese marco, alertaron que es "imprescindible ir a fondo en la investigación de lo sucedido y la actuación de la Justicia".

Carta Abierta lamentó que los festejos por los 30 años de la recuperación democrática se hayan visto "empañados" por los acuartelamientos, al tiempo que repudió el "levantamiento sedicioso" de las policías provinciales, iniciado en Córdoba.

En su última declaración de 2013, el colectivo -que retomará en febrero próximo sus periódicas asambleas en la Biblioteca Nacional- señaló además que "sustraer a los gobiernos de la República, legítimamente constituidos, de su capacidad de mantener el orden público, con las consecuencias que el país entero padeció, implica un grave quiebre del orden institucional".

Además, destacaron que las protestas se vieron agravadas por "las comprobadas circunstancias de creación de zonas liberadas a los saqueos, con sectores policiales en el aliento y hasta la participación en la generación de los desmanes y los hechos de violencia", que dejaron un saldo de 11 muertos en todo el país.

Los intelectuales remarcaron además la necesidad de democratizar a las policías provinciales que "han transitado la recuperación democrática y estas tres décadas de democracia sin mayores cambios estructurales, y su funcionamiento roza frecuentemente graves denuncias vinculadas al narcotráfico, la trata de personas, y otros delitos complejos, complicidad con poderes locales, y la comprobación de innumerables casos de gatillo fácil".

Por otra parte, Carta Abierta se refirió a los recientes cortes de luz, por parte de las empresas distribuidores de energía, Edenor y Edesur, en Capital Federal y zonas del Gran Buenos Aires, en medio de la ola de calor.

Al respecto, marcaron la responsabilidad de esas compañías ante la falta de "inversiones en infraestructura necesarias ante un escenario de incremento de consumo energético previsible" y la "desaprensiva" actitud las mismas ante el "descontento" de la ciudadanía por los cortes de luz.

El colectivo sostuvo que tanto esa situación como los alzamientos policiales constituyeron un escenario que sirvió como "caldo de cultivo para que los medios de comunicación, aún concentrados, estimulen la irritación y difundan multiplicados una oleada de rumores".