El mandatario alertó que el país atraviesa una "situación compleja", que repercute en Misiones, y justificó la suba de impuestos para "anticipar y superar las dificultades. De esta manera, Closs respondió a las quejas de distintos sectores productivos por el incremento de Ingresos Brutos, una decisión que en su momento incluyó la creación de la "tasa yerbatera" para afrontar incrementos salariales, que luego quedó sin efecto.

Closs sostuvo "la necesidad de trabajar en forma conjunta, incluso con los medios opositores" para sortear la coyuntura, y criticó tanto a quienes dicen "que una devaluación del 20 o 23 por ciento no va a tener ningún impacto, como a quienes sostienen que esa devaluación significará un incremento de costos del 60 por ciento" en todos los productos. El gobernador agregó que la devaluación "ni siquiera se debe trasladar directamente a un paquete de fideos italianos, porque en su costo intervienen diferentes variables, como la imagen de la marca", no afectada por la devaluación. Más adelante señaló que todo "proceso devaluatorio tiene impacto en el poder adquisitivo", pero advirtió que "si se traslada directamente a los salarios, no tiene razón de ser, porque ha dejado a la moneda en el mismo valor".

"Lo que se requiere en estos momentos es una actitud responsable -agregó-. Por eso convoco a un acuerdo político, social y económico para pasar el 2014, que no es un año cualquiera", recalcó. "Hay crisis fuertes que pueden terminar como en las últimas décadas, porque todos los actores no estuvieron a la altura y se terminó en la ida anticipada de (expresidente Raúl) Alfonsín o en la crisis de 2001". "Por eso, no debemos presionar cada sector en beneficio propio, sino que debemos trabajar mancomunadamente porque Argentina se merece una transición tranquila. Necesitamos que en el 2014 las variables estén ordenadas y no es momento de poner más leña al fuego", concluyó.