"Yo respeto todas las opiniones, soy pediatra y amo los niños. Sin embargo, esto es un tema tabú y a mí me parece que no debe haber temas tabú, que eso es antidemocrático", afirmó la mandataria en una entrevista con el canal de televisión Mega, horas después de su anuncio ante el Congreso, cuando representantes de la Iglesia católica y la derecha chilena ya habían cargado contra la presidenta.

Bachelet recordó que el aborto terapéutico estuvo permitido en Chile hasta 1989, último año de la dictadura que se extendió entre 1973 y 1990, y consideró que el asunto "es un problema de salud pública" que se debe discutir en la sociedad y en el Parlamento.

Pinochet modificó el artículo 119 del Código Sanitario, que desde 1931 permitía el aborto terapéutico en Chile. Tras la modificación, el texto señala que "no podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar el aborto".

"Yo nunca he estado por imponer nada a nadie; el Estado debe dar opciones para estos temas", señaló la presidenta, quien lamentó que todos los meses mueran mujeres por culpa de abortos ilegales realizados sin las condiciones médicas adecuadas.