"Está claro que nos queda una decepción. Estuvimos tan cerca de la final... Este equipo se merecería más. Todos lo dimos todo, yo lo di todo, estoy agotado, realmente", agregó el artillero "oranje" que clarisificó a la semifinal por penales y que, luego, cayó de la misma manera en esa instancia frente a Argentina.

En tanto, los futbolistas de Brasil pidieron disculpas a su hinchada y confesaron que se quedaron "sin palabras" para explicar el fracaso de la selección en el Mundial. "Es un sentimiento horrible, no sé qué hablar. Hemos sufrido una gran derrota que nadie esperaba ante Alemania, y hoy fracasamos en el intento de conquistar el tercer lugar, pese a que desde el inicio intentamos vencer y conquistar el tercer puesto", dijo llorando el media punta Oscar, después del duelo frente a Holanda.

El partido se planteaba como una necesidad para Brasil para recuperar algo de la imagen perdida, mientras que Holanda se había puesto como objetivo ser la primera selección del país en no perder ni un partido jugado durante 90 o 120 minutos.

El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, había dicho que su principal tarea desde el martes había sido recuperar a su equipo psicológicamente y por ello hizo seis cambios respecto al once del "Mineirazo". La torcida de Brasilia ayudó en esa labor al apoyar y aplaudir a los jugadores, sobre todo al ídolo Neymar, que pese a su lesión estuvo en el banquillo con el equipo.